La actriz Keira Knightley se ha casado por sorpresa y en una ceremonia íntima con su hasta ahora pareja James Righton, de 29 años. En enlace tuvo lugar a 30 kilómetros de Avgnon, en la ciudad de Mazan, en la Provenza francesa.
Righton, músico del grupo Klaxons, y la protagonista de Anna Karenina se casaron en una ceremonia de menos de doce invitados que no vistieron etiqueta. El alcalde de la localidad fue quien ofició la ceremonia, en francés y con un traductor al inglés. Entre los testigos estaba la actriz Sienna Miller, amiga personal de la actriz, que voló desde Nueva York para estar presente en la boda.
Knightley vistió un diseño de Rodarte reciclado del pasado año 2008, en una fiesta de los premios Bafta. Un conjunto blanco de inspiración de ballet, con palabra de honor, drapeado y falda de tul complementado con una diadema de flores. "Keira parecía muy conmovida y no pudo evitar las lágrimas de felicidad. Era un día soleado y sin una nube en el cielo. Cuando salieron, hubo gritos de "¡Bien hecho, Keira", pero había tan pocas personas presentes, que no hicieron mucho ruido", dijo una fuente de la prensa británica.
Así, la actriz logró burlar los objetivos de los agresivos paparazzi británicos, que habían creído que la boda se celebraría en la Costa Azul, a 200 kilómetros al sureste. El Daily Mail, en respuesta al secretismo, enfatizó la sencillez de la ceremonia asegurando que la pareja se marchó en un Renault Clío que, como el propio vestido de la novia, había "conocido tiempos mejores".
Debido a que la pareja debe formalizar su situación en Reino Unido, se prevé que haya otra celebración en territorio británico, por lo que los tabloides podrán cobrarse cumplida venganza de la musa del director Joe Wright.