La semana pasada, las palabras de la concursante de Gran Hermano 14 Argi Gastaka en torno a ETA, y su posterior expulsión del reality televisivo de Mediaset, coparon las informaciones sobre el programa emitido en la cadena Telecinco. La joven de 20 años aseguró en el programa, durante una conversación sobre si habían acudido a reivindicaciones sociales, que sólo “había ido a una manifestación para que volviese ETA”. Una declaración que le valió ser reprendida por todos los sectores sociales y la expulsión casi inmediata del concurso, pese a los intentos de Milá por relajar los ánimos.
Poco después, se anunció que Argi volvería a la gala de este jueves de GH 14 para ser entrevistada por Mercedes Milá, todo ello pese a la oposición de la propia concursante, que descontenta con el trato recibido por Mediaset, se estaría negando a acudir a las galas.
Según publica FórmulaTV, tanto ZeppelinTV como Mediaset España han indicado que, por el momento, la concursante no ha confirmado su asistencia a la gala de este jueves del programa. Pero aseguran que esto no es definitivo y que la joven tiene las puertas del programa abiertas, cuando decida volver a explicarse.
Por su parte, Argi, tratando de despejar incógnitas y desmentir discrepancias con la cadena, ha asegurado vía Twitter que “el 99% de las noticias que están saliendo son falsas. A pesar de lo que ha pasado, en Zeppelin se han portado muy bien conmigo. Agradecería que se dejara de poner en mi boca palabras mías que no son verdad, sobre si iré o no a las galas y la razón de ello. Gracias". Pero no menciona nada sobre un hipotético regreso esta noche u otras.
Todavía queda la duda sobre si la joven vasca acudirá o no a la gala. De momento, Argi, que ya pidió perdón por su desafortunado comentario, no estuvo presente en el debate del martes, y por sus abundantes declaraciones de Twitter, siempre en torno a su vida cotidiana, parece dispuesta a olvidarse del tema. No obstante, y acuda o no a la de este jueves, tampoco hay nada dicho sobre posteriores citas mediáticas.
La temperatura de la nueva edición del programa está por ello al rojo vivo, aunque esta vez no a cuenta de las previsibles nominaciones, expulsiones y nuevas polémicas del show semanal televisivo, sino por la macabra broma de la concursante vasca –hasta ese momento una de las favoritas de la audiencia- y sus posibles desavenencias con los responsables del programa. Y sobre la voluntad o no de sus responsables de explotarlo.