Isabel Preysler no vende su mansión. La residencia en la que vive desde hace dos décadas con Miguel Boyer, y que fue conocida durante años como "Villa Meona" por su número de baños (se llegó a hablar de 17, en realidad son 14), no está a la venta. Se había rumoreado que la mansión se había puesto en el mercado, con un precio de entre 10 y 12 millones de euros, con la excusa de que sus 5.000 metros cuadrados de parcela se habían quedado grandes para la pareja. Sin embargo Preysler ha negado la noticia. El chalé de Puerta de Hierro seguirá perteneciendo a su familia.
Crece el número de miembros de la familia del rey Juan Carlos que se van a sentar en el banquillo. Se había rumoreado que algunos familiares del monarca estaban relacionados con la trama china dirigida por Gao Ping, y este lunes se ha sabido que se trata de sus primas María Margarita Borbón Dos Sicilias, su hermana Inmaculada, y la hija de ésta, María Ilia García de Sáez. Se les atribuyen los delitos de cooperación para el blanqueo de capitales y contra la Hacienda pública.
Mientras, en la Audiencia de Palma siguen revelando los chanchullos de Urdangarín. Entre ellos, que cobró 30.000 euros del Valencia CF por buscarle patrocinadores o que la escuela de negocios Esade, en la que estudió el duque de Palma, también pagó al Instituto Nóos 25.520 euros por un informe sobre cómo mejorar su programa de ‘fundraising’. De nuevo los fines benéficos como excusa para obtener dinero.
Y el pobre José Ortega Cano, que no gana para disgustos. El último, que el próximo 18 de junio ha sido citado a declarar porque una señora de 75 años se cayó cuando visitaba la finca Yerbabuena y ha demandado al torero. Reclama 20.000 euros de indemnización, seguramente muy bien aconsejada por algún abogado que ha visto el filón mediático del asunto. Para colmo, la boda de la doctora Grajal y Jaime Ostos, que iba a celebrarse allí, se ha retrasado por posibles desavenencias entre los novios y el propietario.