Hace unas semanas trascendió la difícil situación que atraviesa Mónica Pont, ahora recuperada profesionalmente gracias a su labor como tertuliana destacada de Sálvame. La actriz está inmersa en un difícil proceso de divorcio con Javier Sagrera, de quien se divorció en 2007, momento en el que se inició una agria lucha por la custodia de su hijo en común, Javier.
Hace poco trascendió que Pont tuvo que acudir a la Comunión de éste en Gerona sin haber sido invitada por su marido y habiendo sido invitada por el propio niño. No obstante, la dura lucha en la que está inmersa también alberga momentos de satisfacción.
La revista Qué me dices publica en portada la feliz estancia en Ibiza de Mónica Pont con su pareja, Dimas Soler-Roig, junto al pequeño Javier. Unos días de descanso en los que la actriz, que lució tipazo en un bikini negro, pudo ejercer de madre de lo más familiar. A tenor de las imágenes, es patente que la relación con su hijo resulta de lo más cariñosa, al igual que con Dimas.
Pont lleva compartiendo su vida con éste desde hace seis años. Fue el único del grupo que no se bañó, ya que prefirió ejercer de fotógrafo de la pareja retratando los momentos felices de Mónica con su hijo. El empresario se lleva de maravilla con el pequeño Javier.
Pont y Dimas se encontraban en Ibiza para asistir a la Pasarela Adlib y también a una boda de unos amigos, en la que estuvo también el presentador Jaime Cantizano. La cita fue en el restaurante La Escollera de Es Cavallet, y según el protocolo fueron todos vestidos de blanco. Pese a su complicada situación familiar, a Mónica se le acumula el trabajo.
Ahora mismo negocia para formar parte en la próxima edición de Acorralados, y su labor como actriz y colaboradora de Sálvame le reportan la estabilidad necesaria para hacer frente a la dura lucha por su hijo.