Los príncipes ultiman los últimos detalles de su agenda oficial y laboral para, tal y como muchos españoles, iniciar sus vacaciones de verano. El viaje a Mallorca de la Familia Real, uno de sus habituales destinos familiares, se ha convertido en una ocasión menos celebrada, ya sea por los sucesivos escándalos de la institución o por la crisis y la obligada imagen de austeridad. Este año será la reina Sofía quien, de nuevo, más tiempo pase en la isla.
No obstante, tanto Felipe de Borbón como Letizia Ortiz tienen marcado en su calendario la cena con las autoridades baleares en el Palacio de la Almudaina. Una estancia en la isla a la que podrían unirse las infantas y sus hijos, aunque con Cristina no se espera la presencia de Iñaki Urdangarín.
Pero en lo que respecta a Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, nada se sabe sobre sus vacaciones. El 3 de agosto Felipe tiene previsto asistir a la entrega de los trofeos de la Copa del Rey de vela, así como un viaje a Paraguay a medidados de mes para asisir a la toma de posesión del nuevo presidente. Queda libre el resto del mes para pasar el tiempo en familia... aunque quién sabe dónde.
El año pasado, los príncipes pasaron sus días libres en Sóller (Islas Baleares), Mallorca, y un destino en el sur de Portugal. También el año pasado, los príncipes tuvieron un amargo regreso. Iñaki Anasagasti dio a conocer en su blog el presunto destino de las vacaciones de la Casa Real, un carísimo hotel-spa en las islas Fiyi, algo que fue desmentido inmediatamente por Zarzuela, todo ello en un momento en el que la reputación ya estaba maltrecha por el escándalo Urdangarín y los del Rey, que sin duda todavía colean... y de qué manera.