Don Felipe presentó el pasado fin de semana la despedida de la 32ª Copa del Rey Mapfre de Vela. Como informa La Razón, se dejó fotografiar, conversó tranquilo y escuchó con paciencia a todos los presentes. Una vez que acabó el acto, el Príncipe atendió encantado a todos los medios. La pregunta estrella y necesaria era cuánto tiempo iba a quedarse con su familia en la isla. Sin embargo, contestó que todavía "no lo saben", aunque sí que irá a la tradicional cena de las autoridades de Mallorca. No sabe aún ni siquiera "si volverán" a la isla después del viaje americano, aunque todos los presentes "lo ven poco probable".
Otra de las preguntas más esperadas era sobre sus hijas, Leonor y Sofía. Últimamente, no paran de hablar de por qué las pequeñas no han empezado a dar clases o no se apuntaron al curso de vela que hicieron todos sus primos. El Príncipe de Asturias despejó balones señalando que "eso es como venga" y que "no hay que forzarlas". Cuando la prensa le preguntó si las niñas no tienen envidia de sus primos, explicó que "todavía no le han dicho nada…" Lo que es indudable es que a Don Felipe se le cae la baba cuando habla de sus hijas. Su sonrisa no desaparece, y no es para menos.
Sin embargo, nada pudo tapar la ausencia de su esposa, Doña Letizia en la entrega de los premios. Se dio por hecho que le acompañaría, compensando así su casi inexistente presencia pública durante este verano en Mallorca. Pero eso no pasó, Don Felipe presentó los galardones solo, y justificó a su esposa diciendo que "las niñas tenían que quedarse con alguien". Explicó que después de que la Reina estuviera varios días con todos los pequeños, "lo mejor era quedarse en familia". Le quitó importancia diciendo que "lo más importante es que haya alguien de la Casa Real apoyando" el acto. Después de esta conversación, el Príncipe de Asturias abandonó el lugar, aunque antes accedió a hacerse fotos con todos aquellos que se lo pedían.
Se espera que el Rey llegue este mismo lunes a la isla, para empezar el próximo martes con su agenda oficial. Su primera actividad está prevista en el Palacio de la Almudaina, donde recibirá al presidente de Baleares y otros responsable institucionales. También acudirá a la tradicional cena de las autoridades del archipiélago.