La baronesa Thyssen, recién llegada de sus vacaciones ibicencas en el Mata Túa, se ha sometido a una de las lujosas sesiones fotográficas de Hola, reportaje incluído, junto a sus hijas Carmen y Sabina. Las dos mellizas protagonizan junto a Carmen una idílica entrevista desarrollada en Mas Mañanas, la mansión en la Costa Brava de la baronesa, que destaca por su almíbar y ostentación.
Les ha regalado sendos labradores por su séptimo cumpleaños, porque escuchó una "historia increíble" en la televisión en la que, durante el 11-S, "un señor le dijo a su perra que se fuera y así podría salvarse ella. Él pensó que se había marchado, pero lo que hizo la perra fue encontrar un camino para regresar a por él, cogerle la mano y salvarle".
Carmen se extiende aún más a la hora de explicar cómo ha criado a las niñas, y cómo les ha educado para que sepan "cómo está el mundo y aprender a ayudar a los demás". Además, dice que "tienen una gran personalidad, parece mentira porque aún son muy pequeñas, pero es así. Los niños ya vienen con su forma de ser". Así, Carmen es más inquieta y mandona, mientras Sabina gusta más de detenerse a leer cuentos y jugar a videojuegos.
No se olvida Carmen Thyssen de su educación: "Van a un colegio americano y hablan inglés. También hablan catalán". También acuden a clases de solfeo, violonchelo y ballet clásico desde hace dos años, recuerda Carmen. Relata también a Hola cómo fue la primera visita de ellas al museo Thyssen, y es que ya se conocían casi todos los cuadros. "Ellas conocían ya muchos cuadros del museo porque desde que son pequeñas les hago láminas"
Thyssen explica también su día a día en la Costa Brava. "Por la mañana my temprano vamos a la playa para volver y desayunar en casa, y ahora, por ejemplo, ha habido feria en Sant Feliú y hemos ido todos los días".
La baronesa también trata el eterno problema de su hijo Borja Thyssen y su nuera, pasando por encima del tema de su relación con ambos, con quien -dice- no tuvo la "suerte" de coincidir en Ibiza. "Borja, su mujer y sus hijos, él lo sabe, tiene las puertas de mic asa abiertas, siempre lo han estado, nunca se ha cerrado la casa". Y añade: "Por supuesto, las de mi corazón también". A preguntas de la revista, asegura que "siempre" ha deseado que se solucionen sus problemas. Y recuerda que a Enzo no pudo conocerle: "Fui a la clínica pero no pudo ser", se lamenta.
Carmen también ha aprovechado la ocasión para desmentir rumores con Manuel Sergura, padre biológico de Borja y con el que estuvo navegando y de vacaciones durante muchos días en Ibiza, ocasionante que se hablase de un posible reencuentro. "Soy muy amiga de Paz, su mujer, ella estuvo enel barco con nosotros", aclara. Y añade que ambos "viven en La Moraleja, my cerca de mi casa. Tenemos una buenísima relación y aprecian mucho a Borja, sobre todo Manuel".