El Rey vuelve al taller. Es decir, al quirófano. Desde la Casa del Rey se trata de presentar la operación como un mero trámite y enfatizar que el monarca va a continuar con su agenda oficial hasta el último instante, con una importante recepción esta misma mañana. Pero lo cierto es que la operación de cadera -que tendrá lugar por la tarde o noche- mantendrá fuera de juego al monarca durante un tiempo.
La Crónica Rosa de Es la mañana de Federico abordó éste y otros temas, como la rumorología que se desató el viernes una vez se supo por la mañana que Zarzuela se disponía a hacer un importante anuncio a lo largo del día, y que fueron desde la abdicación hasta la retirada del monarca y la cesión de las obligaciones en su hijo. Finalmente, nada de esto se produjo, como tampoco la posibilidad de que se operase en el extranjero, dada la consulta de expertos de otros países a la hora de afrontar la operación.
La del viernes fue, según Beatriz Cortázar, "toda una tarde de nervios" hasta que tuvo lugar la rueda de prensa. "Yo recibí una llamada como por lo menos dos o tres horas antes diciendo que le operaban el martes. Lo tuiteé y ahí está puesto con la fecha y la hora. Pero no entendí que finalmente no dijeran lo del martes, si ya se sabía tres horas antes".
Y una vez el acto tuvo lugar, con las presencias (de izquierda a derecha en la imagen) del jefe del Servicio Médico de la Casa, Miguel Fernández-Tapia; el experto en Cirugía Reconstructiva de la estadounidense Clínica Mayo, Miguel Cabanela; el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, y el traumatólogo Ángel Villamor, éste destacó por lo pobre de su puesta en escena.
Cortázar destacó la "cara de Villamor", que era todo un poema. "Estas ruedas en Estados Unidos se hacen con maquillaje, peluquería e iluminación, que aquí faltaban. Las caras eran amarillas, blancas, verdes. Parecía que había pasado algo gordo, y cuando dijeron que le iban a operar, esas caras no se correspondían con la noticia. Eran más preocupantes las expresiones que la noticia".
Por su parte, el director del espacio, Federico Jiménez Losantos, destacó las otras opciones para operar al monarca fuera de España, que podrían haber sido la clínica Mayo en Rochester, Minnesota. El Rey, entonces, "hubiera estado interno en la clínica Mayo entre dos y seis meses, si la infección es un estafilococo. Si es una infección grave, y puede serlo, son dos meses de estar interno en un hospital, con el jefe de Estado fuera". Pero la tensión entre la Casa Real y el Gobierno decantó la elección por España.
No obstante y pese a todo, el Rey se operará en España, con Cabanela dirigiendo la operación, pese a que "no es lógico que venga Cabanela que se trajo a todo su equipo de la Clínica Mayo a la Quirón de Pozuelo, que tiene un equipo maravilloso".
No obstante, continuó Losantos, "estaba todo tan violento entre el Rey y el Gobierno que se inventan lo de que no puede abdicar", en referencia a las palabras de Spottorno en esa rueda de prensa subrayando que el Rey "no está inhabilitado para el ejercicio de sus funciones". "El Gobierno a través de las Cortes puede decir quién es el Rey y quién no, quién hereda o no, y por supuesto cuándo le inhabilitan. El Rey es el último que puede opinar de eso, esto es una Monarquía Parlamentaria y manda el Parlamento", aseguró el director de Es la mañana de Federico.
Ante todo esto, la mesa de la Crónica Rosa se preguntó también cuánto tiempo estará hoy inconsciente el Rey, sobre el papel del ninguneado Felipe de Borbón en esta cuestión, y sobre si sería "humanitario" que Juan Carlos abandonase sus funciones -abdicando o inhabilitándole- y éstas recayesen en su heredero.