Se sabía que Paul Walker era una persona solidaria, preocupada por los problemas sociales. El accidente que provocó su fallecimiento, de hecho, tuvo lugar durante un evento solidario para las víctimas del tifón en Haiyan. Sin embargo, tras su muerte empiezan a conocerse más detalles de cómo era, y podría ser recordado como una de las personas más entregadas a las causas sociales de todo Hollywood.
Como apunta inquisitr.com, el protagonista de Fast & Furious se dedicó en vida a muchísimas obras benéficas, a la creación de organizaciones de caridad y al apoyo de la recaudación de fondos. Algo que siempre lo hizo sin alardear y sin necesitar que le reconocieran todo ese esfuerzo.
Ahora, una empleada de una joyería de Santa Bárbara, llamada Irene King, ha querido contar una bonita historia que vivió hace años con Paul Walker, según publica el portal. Un día de Navidad el actor entró en su establecimiento, en el que también estaba un soldado que acababa de regresar de su primer período de servicio en Iraq con su novia. Ambos estaban buscando el anillo de compromiso perfecto.
Como comentó King: "Ella vio uno que le gustó mucho, pero su prometido le dijo: 'Cariño no puedo permitírmelo'". Era un conjunto de compromiso valorado en más de 10.000 dólares. El actor escuchó lo que comentaba la pareja y decidió darles una sorpresa. Por lo visto, llamó a uno de los empleados de la joyería y le dijo "que cargase en su cuenta el anillo que la pareja estaba viendo", desvela Irene King.
Al enterarse la pareja se sorprendió y preguntó quién había sido, pero, como pidió Paul Walker, los trabajadores de la joyería les dijeron que "era anónimo". El actor no lo hizo para que la gente le diera las gracias o para salir en la televisión, simplemente aprovechó la oportunidad para hacer feliz a esa pareja.