Un día después del fallo definitivo de la Justicia que otorgaba la custodia de la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo a su madre, el extorero ha reaccionado ante la prensa. Un triste final en el que Rivera ha visto frustrado todo su deseo de hacerse con la custodia de su hija.
La guerra en los tribunales comenzó hace más de un año, en verano de 2012, cuando Francisco Rivera solicitó ante el juez la custodia de Tana, de la que siempre había gozado Eugenia desde su divorcio en 2002. Según el torero, fue su hija la que personalmente pidió irse a vivir con él tras finalizar un curso escolar en un internado en Inglaterra.
Ahora, la sentencia de un tribunal madrileño es firme. Eso quiere decir que no cabe recurso y que Fran ya no puede maniobrar para lograr la custodia y, por su puesto, que la niña se traslade a vivir con él a Sevilla.
En unas declaraciones sobre el fallo judicial, Fran ha asegurado que está "muy indignado, pero hay que acatar las decisiones de los jueces". El torero es consciente de que no puede hacer nada más y da esta batalla como pérdida, al menos hasta que su hija cumpla la mayoría de edad y pueda ser ella misma la que elija. "No queda otra" comenta con tristeza.
Un duro momento para Fran que llega en un día que debería haber sido feliz, ya que celebraba junto a su esposa su primer cumpleaños juntos. Lourdes Montes cumplía 30 años en una jornada muy agridulce, con la resolución que afectaba a su marido y con el triste recuerdo de la pérdida de su abuelo materno hace apenas unos días.