Eva Sannum vuelve a ser noticia por ser la nueva directora creativa de una de las mejores agencias de publicidad de Noruega, Geelmuyden Kiese. Por eso, Gentestilo, la sección de los sábados del diario ABC, quiso ponerse en contacto con la exmodelo. Desde el principio Eva advierte: "No hablaré de mi vida privada", siendo esta la única condición para conceder la entrevista al diario español.
"Soy escéptica a colaborar con los medios de comunicación españoles, ya que cada vez que lo hago suelo ver que mis comentarios son sacados de contexto. Pero puedo hablar sobre mi nuevo trabajo, siempre y cuando no utilice mis palabras para relacionarlos con otros cotilleos", añade la exmodelo.
La exmodelo está viviendo uno de los mejores momentos de su vida. Está felizmente casada, tiene dos hijos y con 38 años ha ascendido a directora creativa de una de las mejores agencias de publicidad y consultoría estratégica de comunicación de Noruega. A pesar de su ascenso, quiere dejar claro que "personalmente no le preocupan los títulos o cargos". Además, explica que este nuevo trabajo es muy parecido al anterior, que en lo único que cambia es que "ahora trabaja directamente con los directivos y CEO de sus clientes", lo que hace que tenga mayor poder de decisión e influencia.
"Trabajo con las estrategias de comunicación y el desarrollo de conceptos para campañas", explica Sannum al diario. Además, es miembro de la Pressens Faglige Utvalg (Comisión de Quejas de la Prensa Noruega) en el cual emite dictámenes no vinculantes legalmente sobre los abusos en los medios de comunicación.
La modelo cree que el tener dos trabajos no le suponía ningún problema. Por si esto no fuera poco, está casada con Torgeir Vierdal y tiene dos hijos, pero lo sorprendente es que consigue mantener constantemente el equilibrio entre la vida familiar y el trabajo.
Es una persona muy celosa de su intimidad. Desde que se descubrió hace años que Eva Sannum era la pareja del príncipe de Asturias, todos los medios se centraron en ella. Aunque no le gusta ser el centro de atención ni que los medios de comunicación hablen de su vida privada.
