La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha abordado el trágico ataque orquestado por una fan del periodista Paco González, y en la que han resultado seriamente heridas su mujer y su hija. Todo ello en un momento en el que otra fan, esta vez de Isabel Pantoja, también ha dado que hablar en el mundo del corazón.
La mesa de la Crónica Rosa, integrada por Beatriz Cortázar, Rosa Belmonte y Carmen Jara, valoraron la polémica organizada en torno a Jessica Blanco, la amiga y admiradora de Pantoja, y que según informaciones de Telecinco, quizá podría ser algo más que eso. Según Cortázar, "el club de fans de Isabel Pantoja está indignado por las insinuaciones de que hay algo. Va muchas veces a Cantora, cuida a los fans de Isabel". Se trata de una información peliaguda, y según la colaboradora de esRadio, Antonio Rossi cuidó mucho sus palabras para que no se confundieran los términos.
Pero no sólo de esa admiradora vive la actualidad. El violento ataque de una fan a la familia del periodista Paco González ocupó el resto del diálogo. Según Federico Jiménez Losantos, "hay que tener cuidado", y recordó el caso de la cantante Selena, asesinada por la presidenta de su club de fans. Otro ejemplo más cercano es la bofetada que le propinaron a la periodista María Teresa Campos. No obstante, "una persona con la cantidad de dinero que tiene Paco puede permitirse pagarse una seguridad privada, que con estas cosas vale la pena, porque aunque no sea habitual sí que pasa a veces", apuntó el director del espacio. Según aclaró Beatriz Cortázar, en el caso concreto de esta fan, que frecuentaba los directos del periodista, ya había una denuncia por amenazas. Y es que "siempre hay que tener cuidado, aunque lo de ayer no es lo normal".
Ahora, la preocupación va hacia las dos mujeres atacadas, la hija y la mujer de Paco González. Pese a que indudablemente superarán las heridas, deberían recibir atención psicológica para superar el shock que sobreviene días después. Losantos recordó el grave atentado sufrido por Aznar, al que visitó horas después en la clínica. "Le dije a Ana, porque él ni oía, que se pusiera en tratamiento a la semana siguiente, porque lo que parece que no, luego empieza a actuar. El cuerpo es una máquina que afecta al cerebro reptiliano, los mecanismos básicos del ser vivo. Eso se pone en marcha y al margen de lo que tú pienses o sabes, no sirve de nada. El golpe que te pega al organismo es brutal y dura años, es el síndrome de estrés postraumático".