La juez Mercedes Alaya se ha convertido en el símbolo de la lucha contra la corrupción en España. El pasado 30 de febrero, la juez celebró su "reboda". A sus 50 años, tras 30 años de matrimonio, decidió renovar sus votos con Jorge Castro García. Organizó un enlace íntimo, rodeada por familiares y amigos más cercanos, entre ellos, sus hijos.
Según apunta La Razón, a pesar de lo celosa que es Alaya de su vida privada, se cree que tiene cuatro hijos, pero la que interesa en este caso es la mayor de ellos, Elena Castro Alaya, de casi 30 años. Acudió a la ceremonia acompañada por su pareja desde hace 11 años, José Luis Serna.
Castro Alaya revela en su perfil de Facebook que es licenciada en Bellas Artes. Estudió en la Universidad de Bellas Artes de Sevilla y en la de Cuenca. Realizó un máster en Arte, Idea y Producción y completó su formación en la Escuela de ArtesyOficios. Es pintora, escultora y videoartista. La mayoría de sus obras se caracterizan por su temática oscura y arriesgada, por un rechazo de lo bello y por no seguir los cánones de arte estipulados, según explica el diario.
También realiza cuadros por encargo, postales de diseño, dibujos y cajas de madera decoradas por ella misma. Todo esto lo compagina trabajando en el catering Miguel Ángel de Sevilla, hace tartas personalizadas y cupcakes originales. Gracias a todos sus esfuerzos ha podido independizarse con su novio en un piso cerca de Alcalá de Henares. Disfrutan de una vida tranquila y familiar. Elena Castro Ayala se declara amante de la naturaleza y del aire libre, seguidora de El Intermedio y fan de Yoko Ono y Estrella Morente, entre otros cantantes.