Bertín Osborne pone a la venta su espectacular cortijo sevillano. Se trata de la Hacienda de San José, una antigua almazara que data de 1761 y en la que el cantante ha vivido algunos de los mejores momentos de su vida.
Tal y como él mismo explica en la revista Pronto, la casa está a pocos minutos de Sevilla, pero las necesidades de su hijo Kike, que padece parálisis cerebral, han obligado a la familia al completo a trasladarse a Madrid, por lo que apenas pisan ya la finca.
La intención de Bertín Osborne es adquirir un nuevo complejo en Madrid, donde sus hijos sigan vinculados al campo y disfrutar de las ventajas de vivir cerca de la gran ciudad, pero lo suficientemente lejos. Pero antes debe vender su cortijo andaluz.
La Hacienda de San José es una lujosa finca de 41 hectáreas de prados, 8 de olivares, y que también tiene cuadras de caballos, naves para el ganado y 2.100 metros cuadrados construidos. Tiene todos los servicios: desde gimnasio a capilla propia, y una casa de tres habitaciones sólo para el personal.
Según confirma la esposa del cantante, Fabiola Martínez, ambos se siente muy apenados por tener que vender la finca, pero la vida son "ciclos". "Ahora estamos viviendo en Madrid, la finca en Sevilla nos pilla muy lejos y no la disfrutamos. Preferimos una hacienda cerca de casa que nos permita seguir gozando de esa vida de campo".
Atrás quedaría Sevilla, un lugar repleto de recuerdos para la familia y que, para Bertín, "es toda su vida". El cantante, no obstante, no se deshará de todas sus propiedades, y llevará sus caballos y sus animales allí donde se trasladen.
La pareja ya ha echado el ojo a una propiedad, pero tal y como dice Fabiola, no pueden comprar hasta deshacerse de la finca sevillana. "Estamos mirando por Ciudad Real, porque en AVE es media hora o 40 minutos. La idea es irnos el viernes después de que los niños salgan del cole y volver el domingo tranquilamente". Lo ideal para la familia es estar en el campo lo máximo posible, donde "te relajas, disfrutas, no hay teléfono ni ordenador".