La crónica rosa de Es la mañana ha tratado, con los colaboradores Carlos Pérez Gimeno, Rosa Belmonte y Carmen Jara, todos los temas del mundo del corazón, esta vez centrados en torno a la extensa entrevista, reportaje fotográfico y portada de la última revista ¡Hola!, dedicada a la figura de Charlene de Mónaco.
Tal y como se aseguró en esRadio, Charlene de Mónaco habla de su vida en Palacio, desmintiendo sus constantes rumores de crisis matrimonial con Alberto (a quien define como "su mejor apoyo"), y revelándose como una persona agradable y cercana, además de extremadamente bella.
Esa cercanía es, precisamente, lo que extraña en la figura de Charlene, lo que la diferencia del resto de miembros de la aristocracia monegasca. Tal y como aseguró la subdirectora del espacio, Isabel González, "es un efecto del trabajo que le ha tocado. Carolina es antipática, Estefanía es rara, quizá en Mónaco lo que pega es un Principado de cristal, aunque sea translúcido".
Charlene habla incluso de su supuesta huida fuera de Mónaco, poco antes de la boda, un rumor que siempre ha circulado y que de nuevo se encarga de desmentir, uno más entre todos los que han circulado en torno a su relación con Alberto. "Mi madre me pidió que la acompañara a París a recoger los zapatos que había encargado, y estando allí fue cuando me enteré de la supuesta cancelación de nuestra boda. Publicaron que había huido de Mónaco. Mis amigas me escribían asustadas".
La princesa posa en Palacio con la tiara "Ocean", compuesta de novecientos diamantes y trescientos zafiros de motivos marinos, y comenta algunos de los rumores más crueles. Cada gesto suyo se analiza y critica, sobre todo cuando está en compañía de su marido. La mesa de la crónica rosa de esRadio se refirió a algunos de los últimos rumores de ruptura, el deseo de la princesa de tener hijos, la supuesta soledad de la exnadadora olímpica, que habría desembocado en una serie de infidelidades mutuas.