La metamorfosis de Charlene de Mónaco en Corinna

La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha tocado todos los temas de la actualidad del corazón, especialmente la reunión de la Familia Real para la misa de Pascua en Mallorca, y la inminente visita de Corinna Zu-Sayn Wittgestein, la "entrañable amiga" del Rey, con motivo de la exposición en el museo Thyssen dedicada al pintor Cézanne. Corinna es asesora de la Casa Real monegasca y se ha dejado ver en numerosas ocasiones con Charlene o Alberto de Mónaco, por lo que es de prever que la inminente visita de la exnadadora motivará la de la princesa alemana.

El domingo Charlene se dejó ver para entregar la copa del torneo de Montecarlo a Stanislas Wawrinka, vencedor en la final contra Roger Federer. Allí la sudafricana posó junto a su marido -en un nuevo intento de despejar rumores de crisis- y se mostró radiante, aunque Rosa Belmonte observó que se trataba de una belleza "se parecia a Corinna", se trataba de una belleza "corinácea".

Y es que Corinna, tras su precipitada marcha de España tras los escándalos que dieron comienzo con el Rey en Botsuana, ha estado ejerciendo de asesora de la parela. Tal y como apuntó Federico Jiménez Losantos es, por tanto, un parecido "lógico", y que demuestra que Charlene está totalmente "inducida".

Un parecido acentuado por los retoques estéticos de la princesa, que la asimilan aún más a la alemana. "Los retoques te hacen mayor, está muy estirada ycon esos pómulos prominentes", observó Carmen Duerto. Y es que la cirugía puede crear adicción, "la gente que se opera no puede parar".

Corinna y la baronesa Thyssen coincidieron en Roma con motivo de la fiesta del 130 aniversario de la firma Bvlgari, momento en el cual acordaron la visita de la casa real monegasca. La baronesa, no obstante, estuvo ausente de la reciente visita de Alberto de Mónaco al museo, aunque tal y como aseguró Federico Jiménez Losantos, él "ha estado pero no nos importa".