La actriz Nicole Kidman, a sus 46 años, no deja de sorprender, aunque últimamente fuera de la pantalla y no dentro. Su película, el biopic Grace de Mónaco, ha sido un notable fracaso de crítica y de público, y parece que dentro de poco tendrá que enfrentarse al dilema que afecta a casi toda actriz de Hollywood que supera cierta edad. Pero esta vez ha sido objeto de titulares por los cambios físicos que siguen produciéndose en su cuerpo.
Ya sea en el Celebrate Life Ball de Melbourne, o en el estreno de Grace de Mónaco en Shangai, las últimas apariciones públicas de Kidman, ha llamado la atención la voluptuosa figura de Nicole Kidman, que luce mucho más pecho que en ocasiones anteriores.
La actriz, que en una entrevista el año pasado renegó de sus propias operaciones estéticas, afirmando haber dejado apartado el bótox, parece haberle cogido el gusto a otro tipo de retoques, observa El Mundo.
Recientemente, sorprendió a propios y extraños desvelando en otra entrevista que ni es australiana ni se llama Nicole. De modo que la que fuera protagonista de Calma total o Días de Trueno parece estar atravesando toda una etapa de cambios en su imagen, ya sea físicos o de identidad. ¿Qué más sorpresas nos deparará?