A veces tengo el síndrome Catherine Fulop y creo que los extraterrestres me han trasladado a una época pasada. No a la Alemania de los años 20 y en una gasolinera como en Inocente, inocente sino a la España de los años 40, que es peor. Un concejal de Leganés ha llamado adúltera a una asesora del PP en el ayuntamiento. Y el tipo ni siquiera ha cumplido los 40. "Paz, como mujer adúltera deberías taparte un poquito y guardar un poco de decoro aunque sea por tus hijas", le dijo en Twitter. La cosa venía de un choque en la misa del Corpus, que no se habían enzarzado en una rave, claro. Ni por su fixie. ¡Fue por la homilía! Pana, que los extraterrestres nos han secuestrado. Luego justificó que la llamó adúltera "por estar divorciada y mantener una relación con otro concejal del PP en el Ayuntamiento". Y se quedó tan ancho y tan fuera de tiempo, como poseído por Cañizares (el obispo, no el del pelo platino). No se trata de insultar sino del insulto. Porque la podía haber llamado puta, no siendo ella nada de eso, como aseguraba la vecina valenciana loca, y no nos sorprendería. Pero su calificativo suena a la perícopa de la adúltera del evangelio de Juan. A esos escribas y fariseos preguntando a Jesús si apedreaban a la adúltera. Que no, que la dejéis. Y tú vete y no peques. Una se queda con ganas de apedrear al concejal. Aunque sea con palomitas.
Pero agárrate con la foto que el sábado publicaba ABC. La de los jóvenes celebrando la proclamación de Felipe VI. Una cena en el Nuevo Club. Con esmoquin y traje largo. Con alcanfor y naftalina. Un retorno al pasado pero sin Jacques Tourneur. Si no fuera porque se trataba de caras conocidas y presuntamente contemporáneas (Tamara Falcó, Luis Medina, Duarte Falcó, el hijo de Carmen Tello…) pensaríamos que es una foto de archivo. Un foto sepia coloreada. Como los documentales Apocalipsis. Ahí tienes a Don Felipe tratando de traer aires nuevos a la institución. Y, por otro lado, a estos jóvenes con todos sus títulos jugando a ser monárquicos del siglo pasado. En Humor honesto y vago, Josep Pla escribe: "La aristocracia va siempre detrás del pescado muerto. La humanidad, como tal, vive en un estado permanente de corrupción muy avanzado; pero la aristocracia permanece en un estado de indolencia vegetal, de corrupción voluntaria, activa. Busca el cosquilleo medular y los olores cadavéricos". Es verdad que la mayor parte de los protagonistas de la foto son profesionales reconocidos en muchos ámbitos. Hombres de nuestros días, como el tópico diría del propio Rey. Pero de pronto han decidido vestirse de Batman y meterse en la batcueva con sus amiguitos. Como Jesús Aguirre cantando ‘Estudiantina portuguesa’ por el palacio de Liria. En un estado de indolencia vegetal que hace poco favor al homenajeado (no quiero ni pensar lo que habrá dicho de semejante cuadro la mujer del homenajeado). "Matrix te posee", avisaron a Neo. Matrix son estos tíos.
Pero lo de la adúltera y lo de los monárquicos no parecen casos aislados. Con la selección de fútbol también hemos vuelto atrás. Este debe de ser el mes del siglo pasado.