Sin lugar a dudas, la posible ruptura entre Chabelita Pantoja y Alberto Isla ha sido la noticia del día. Este hecho se podría calificar como la crónica de una muerte anunciada.
Solo tres meses después del nacimiento del hijo de ambos, la hija de la tonadillera se ha ido de su casa para regresar al lado de mamá, donde estuvo el pasado fin de semana. Me comentan que este fin de semana también acudirá Kiko, con lo que se deduce que después de los últimos acontecimientos el cónclave familiar está servido.
Pantoja volverá a acoger a su hija. Afortunadamente, ya han hecho las paces, y juntas se ocuparán de la educación del pequeño. Al menos, eso sería lo lógico.
Una relación por la que nadie apostó nada por muchas razones. La primera, la edad de los padres, 18 y 19 años respectivamente, y con el agravante de que Alberto ya era padre de una relación anterior; el chaval es toda un fiera. Otro de los motivos es que ni siquiera hubo tiempo para mantener un noviazgo. La nena se quedó embarazada a las primeras de cambio, como se suele decir, y como ella mismo explicó no pusieron impedimento alguno en sus momentos íntimos. El resultado ahí está.
No han tenido prácticamente convivencia, el embarazo de la joven precipitó todo, y el día a día, encima con un bebé, es duro, y todo apunta a que no han aguantado más.
De todas formas, esto no ha hecho más que empezar. Tal vez sólo haya sido un enfado momentáneo, pero lo que es indudable es que el futuro de la pareja no parece muy halagüeño.