Alberto Isla es, nos pese o no (más bien lo primero que lo segundo) uno de los personajes del verano. Si va a la playa, es perseguido por fans televisivos, o quizá -a lo mejor eso cree él- jovencitas deseosas de convertirse en la próxima madre soltera de su hijo. Porque ya van tres.
La primera de ellas, Estefanía, es mucho menos conocida que Chabelita Pantoja, pero esta semana se marcó un importante tanto en Sálvame Deluxe sometiéndose al polígrafo del programa. La versión que siempre ha defendido, que Alberto Isla es, por decirlo suavemente, un padre despreocupado, se vio refrendada por la máquina de la verdad del programa, que confirmó la paternidad del nuevo famoso, y su nula preocupación por su primer vástago.
Quedó confirmado que Alberto no fue al parto, que sólo ha ido al primer cumpleaños y al bautizo de su hijo, y que también y en otro orden de cosas, sus métodos de conquista son como poco escasamente sofisticados. "Él me siguió en Twitter y yo le correspondí", vino a decir la joven Estefanía, que echó por tierra esa faceta de padre entregado y enamorado de Chabelita que Alberto intenta ahora vender a la prensa.
A falta de un análisis legalmente relevante, el polígrafo del Deluxe confirmó los indicios: la paternidad. Y por tanto, dado su nulo interés en hacerse cargo del niño, que Alberto sólo busca que se reconozca la paternidad y la custodia compartida en el hijo de Chabelita, el segundo, por lógicos intereses económicos.
Todavía queda un resquicio para la esperanza, o la justicia, al menos al margen de la ley. Estefanía y Chabelita han contactado entre ellas utilizando la misma arma que Alberto Isla usó para seducirlas: las redes sociales. Su objetivo no es hacer un frente común contra Alberto -aunque todo se andará- sino hacer fuerza por el bien de sus hijos, al fin y al cabo con un padre en común.
Lo que Alberto separó, las redes sociales lo unen ¿Cuál será el próximo capítulo del culebrón del verano?