Olivia de Borbón y Julián Porras lo tenían todo muy bien organizado, y quisieron decir adiós a su soltería organizando una cena de amigos. La fecha para su próximo enlace será el 4 de octubre en Marbella, en la Finca Villapadierna. Y en dicha localidad será donde el nuevo matrimonio fije su residencia.
El lugar elegido para celebrar su fiesta fue la sala Gabana en Madrid, en la que ofrecieron un cocktail y un flamenco con la magnífica actuación de Juan Peña, amigo de los novios. El cantante hizo un repaso de éxitos de siempre, con sevillanas incluidas, donde los invitados lo pasamos estupendamente.
A la pareja se la veía feliz, llegaron juntos y el propio Julián me comentó que el vehículo en el que habían llegado, un Jeep antiguo, era el regalo que le había hecho Olivia por la boda. "Estoy como loco, sabía que ese coche era mi sueño y me ha hecho muchísima ilusión ".
Por su parte Olivia comentó que no estaba muy nerviosa, que ya tenían todo listo. "Julián se ha encargado de organizar todo, es una persona maravillosa, y me hace muy feliz. Tan solo faltan detalles de última hora. La novia adelantó algún detalle, su traje será de color blanco roto, confeccionado por la firma Pronovias, y que llevará prestado algo de su madre. Su padre, Francisco de Borbón, duque de Sevilla, será el padrino, mientras que la madre de Julián será la madrina.
Una de las primeras en llegar a la fiesta fue la cantante Soraya, que llegó acompañada de su novio, Miguel Ángel Herrera. "No he parado de trabajar en todo el verano, estoy encantada, no tengo fechas libres hasta el 23 de diciembre, y después tenemos pensado irnos a Nueva York, si no trabajo en fin de año", me comentó.
Al preguntarle por planes de boda, su respuesta no pudo ser más clara. "Mis padres llevan juntos más de 30 años y no piensan casarse, y te aseguro que llevo el mismo camino, no sabes lo felices que están sin haber tenido que firmar papel alguno. Nosotros de momento vamos a seguir su ejemplo. Lo que sí tenemos muy claro es que queremos tener hijos", añadió.
El cantante Juan Peña acudió con su novia Sonia González, una de las hijas del mítico torero Dámaso González. "De momento, vivimos juntos. Ahora estamos con la decoración de la casa, todavía no ha habido petición de mano, pero todo llegará a su debido tiempo", comentaron los dos.
Por su parte, Lara Dibildos coincidió con su exmarido Fran Murcia, que llegó en compañía de su esposa Carolina, pero ahí no quedó el tema ya que también acudió el que hasta hace unas semanas era su novio, el empresario valenciano Joaquín Capel. Se mostró un tanto esquivo ante los medios y tan solo se limitó a decir que "Lara es una persona maravillosa, nos llevamos muy bien, y nuestra ruptura no ha sido por aparecer terceras personas". "Del futuro prefiero no hablar ya que nunca se sabe lo que puede ocurrir", esas fueron sus palabras una vez dentro del local.
Lara, que estaba muy guapa luciendo su bronceado al igual que Julián, el novio, demostró una vez más su magnífica educación y prudencia, y prefirió no entrar en detalles de cómo se encontraba, pero su cara lo decía todo. Una vez dentro de la discoteca, estuvieron ambos con un grupo de gente, y no sería extraño que dentro de poco tiempo se les vuelva a ver juntos.
Una noche divertida, donde no lo pudimos pasar mejor. Felicidades.