Pese a la salud de hierro que se le atribuye, y que le permite mantener su gran agenda oficial, la veterana Isabel II está por fin preparada para dejar el Trono. También lo está su entorno, preparado ya para cualquier eventualidad. La publicación francesa Paris Match señala que a sus 88 años su Majestad está "alerta" para dejar su puesto en favor del príncipe Carlos.
La Corona llevaría ya algún tiempo estudiando la Ley de Regencia, que define legalmente las responsabilidades derivadas de esa situación, y en la que un regente desempeñaría las funciones reales si el soberano así lo afirma. Y aunque no se ha reconocido oficialmente, los expertos constitucionales se encuentran "desempolvando" un texto elaborado en 1937 y en unas condiciones bien distintas.
El objetivo es "pavimentar" el camino al príncipe de Gales cuando Isabel II decida dejar el cargo y que éste, su hijo, por fin se encargue de las funciones más importantes de la Corona. Rumores en los últimos meses sobre la "creciente importancia de Carlos en las funciones oficiales de la corona" han surgido de manera frecuente. Tanto es así que Buckingham tuvo que emitir un desmentido formal sobre la renuncia de Isabel II.