El pasado domingo el programa de Cuatro Viajando con Chester sentó en el sofá al presentador Jorge Javier Vázquez, que se las vio cara a cara con el publicista Risto Mejide en una entrevista repleta de titulares jugosos. Para empezar, fue una de las pocas veces que el presentador de Sálvame ha dado una entrevista y hablado con libertad de su vida privada. También comentó lo que opina de su programa y desveló por qué lleva gafas con cristales pese a que se operó de la vista.
En relación a su vida personal, en un momento de la entrevista el publicista le preguntó si se consideraba "promiscuo", a lo que él contestó que "ahora ya no", pero confesó que se había acostado con "muchísimos hombres". Despertó la intriga del presentador de Viajando con Chester, que al instante le pidió una cifra aproximada, algo que no supo contestar Vázquez.
Acabó diciendo que fueron más de 300, algo que no le parecía raro porque "tampoco son tantos". La pregunta comprometida vino cuando Risto quiso saber que, de esas personas, "¿cuántos había pagado?", considerando el "pagar copas para acostarse con alguien" otra forma de pagar. El periodista se justificó diciendo que "fue una época de descubrimiento" y que vivía mucho el sexo como "una forma de compañía". Llegó a afirmar que "cuando volvía sin ligar se pillaba un cabreo acojonante porque para él era una noche perdida".
Lo que pasó con 'Aquí hay tomate'
Cuando se cerró Aquí hay tomate, después de 5 años en antena, empezaron a surgir varias leyendas urbanas de por qué dejaba de emitirse, como que se cerró por desvelar información de importantes personalidades. Para Vázquez, el verdadero problema fue "un desgaste de la audiencia".
Lo cierto es que justo tras la operación de ojos Aquí hay tomate dejó de emitir: "Mis gafas no están graduadas, es un empeño de Vasile. Él dijo que El Tomate se acabó cuando me operé de miopía y me las quité", por eso, Vasile le obliga a llevarlas todavía, todo por una cuestión de superstición.
Sus críticas sobre 'Sálvame'
Fue crítico con su propio programa y aseguró que prefiere referirse a la televisión de Telecinco como "neorrealismo televisivo" o "fast TV", un término que se asemeja mucho a lo que hace en Sálvame, porque "la televisión rápida es una televisión para ser consumida en el momento en el que la ves y ya está, luego te olvidas", explicó. Lo prefiere a telebasura porque le parece que es menos despectivo.
Este tipo de televisión es tan agotador que confesó haberse planteado en varias ocasiones dejarlo. La más reciente fue el año pasado, cuando sufrió una gran crisis a raíz de los enfrentamientos con Olvido Hormigos y con Remedios Torres, madre de María José Campanario. En ese momento, Risto le reprochó que en Sálvame tiene "una imagen de superioridad", algo que el presentador no negó y contestó que "su padre de pequeño le llamaba el pequeño dictador".
Sálvame puede gustar más o menos, pero es indudable que ha creado un antes y un después en el mundo de la televisión por los escenarios, el plató y la capacidad de mantener a los espectadores durante cuatro horas sin moverse del asiento. A pesar de todo, reconoció que "a veces es el primero que ha odiado el programa", pero aclaró que "eso pasa con lo que más quieres". Como era de esperar, Mejide le preguntó por la intervención de Pedro Sánchez en el programa, algo que causó en su día un gran revuelo. Para Jorge Javier esa expectación se creó porque "algunos periodistas se habían quedado anclados en la transición".