Tamara Falcó ya está tranquila, después de haber quedado claro que no le une ningún vínculo con esa orden religiosa de la cual se han hecho públicas las denuncias de prácticas sexuales. "Estoy bien y tranquila tras haberse aclarado todo. Me disgusté mucho pero, afortunadamente, la prensa se ha portado muy bien conmigo", declaró con alegría.
Al preguntarle sobre cómo se sentía su madre después del fallecimiento de Miguel Boyer, el que fuera su marido casi 30 años, la respuesta fue muy clara: "Mami está de luto y lo está llevando lo mejor posible, refugiada en su familia y amigos ".
De su hermana Ana, a la que se siente muy unida, comentó cómo se sentía. "Está bien, dentro de lo que supone perder a un padre. Lo que sí te puedo decir es que Fernando Verdasco ha estado en todo momento a su lado, pendiente de todo. Se vino desde China nada más ocurrir el desenlace y después no se ha despegado de ella. Es un 10, no puede ser mejor persona", así definió al tenista, el novio de Ana Boyer desde hace casi dos años.
De la famosa casa familiar de Puerta de Hierro y su supuesta venta, Tamara lo único que dijo es que en estos momentos tan delicados por los que está atravesando su madre no se habían planteado nada. "Simplemente no es el momento más adecuado. Cuando mi madre esté mejor, ya se verá", aclaró.
En el transcurso de la conversación que mantuvimos, la hija de Isabel Preysler, con la simpatía que la caracteriza, me comentó que su corazón está vacío: "No tengo novio, todavía no ha llegado el hombre adecuado. Lo que sí te puedo decir es que el amor y la religión van unidos".
Tamara tenía programado un viaje a Senegal antes de finalizar el año. "Por el momento se ha tenido que anular por el Ébola. Lo he sentido muchísimo, pero las circunstancias son así, una pena", comentó.
Desde hace un tiempo es imagen de la firma de accesorios y complementos Folli Follie. Dicha casa colabora con la Fundación SOS que ha creado unas pulseras y parte de las ventas van destinadas a una guardería en dicho país africano.