Genoveva Casanova ha reaparecido en España tras un periodo dedicado a labores humanitarias en la India. Lo ha hecho para cumplir con obligaciones publicitarias, ya que ahora ejerce de nueva imagen de la marca Kellog's Special K en colaboración con Time por Change, lo que sin duda le da un matiz adicional y solidario a su compromiso.
Genoveva, tras ser apartada de la Fundación Casa de Alba, ha ocupado titulares por eso y por otra razón: su posible romance con el exministro del PP José María Michavila, extremo que tanto él como ella han negado repetidamente.
Se trata de un tema que, naturalmente, no ha dejado de sonar en la prensa rosa. Y es sobre ese tema sobre el que Genoveva se ha negado a responder, levantando todo un muro para proteger su habitualmente discreta vida privada. Preguntada por Europa Press sobre si vive de nuevo enamorada, la mexicana se ha limitado a esquivar la pregunta y asegurar que "amo la vida, amo a mis hijos, vivo feliz". Si hay alguien a su lado, dijo, es algo que "entra dentro de sus límites", y por tanto evita hablar del tema. "Me conocéis muy bien, ya sabéis que la palabra amor, la palabra pareja queda eliminada de mi vocabulario público, esos temas son muy personales míos". Ni siquiera confirma si hay amistad ante la insistencia de los periodistas, aunque siempre con una sonrisa en el gesto. "En el tema de mis relaciones personales no entro nunca", zanjó.
Genoveva siempre ha estado muy ligada a proyectos para apoyar a los más desfavorecidos, por eso no ha dudado en prestar su imagen para el proyecto de Special K. No cabe duda de que su situación económica ha cambiado después de que la empresa de su antigua familia política prescindiera de sus servicios, tras dos años vinculada a los departamentos de dirección de proyectos y relaciones internacionales, explica Europa Press.
Genoveva comienza de nuevo, ya sea sola o acompañada. Y lo hace reforzando su presencia en actos públicos, algo que a buen seguro le reportará unas buenas cantidades: tal y como publica EP, hace unos meses su caché por presentarse en actos giraba en torno a los 9.000 euros. La prueba es que además de su compromiso con Kellog's, el próximo mes de noviembre amadrinará la Gala contra el SIDA que tendrá lugar en el Museo Nacional de Arte de Barcelona.