Al igual que en años anteriores, la revista Elle organizó una fiesta para entregar sus premios. En esta última edición el lugar elegido fue la embajada de Italia, en uno de los palacios más emblemáticos de Madrid en pleno barrio de Salamanca.
La gala fue presentada por Inés Sastre y Ramón Arangüena, y para la ocasión la modelo eligió un traje de Juanjo Oliva, que por su parte recogió el premio al mejor diseñador nacional.
Paula Echevarría fue una de las invitadas que más expectación levantó, y también recogió su premio, al haber sido elegida mujer Elle. La actriz dedicó su premio a su marido David Bustamante, que no pudo acompañarla en esta ocasión por motivos laborales, y a su hija Daniela. "Lo cierto es que formamos un buen equipo" declaró.
Sara Carbonero tampoco quiso perderse la entrega de premios, y para la ocasión eligió un diseño de Óscar de la Renta. "Pienso que es una buena ocasión para recordar a uno de los grandes". Así definió al modisto, recientemente desaparecido.
La convocatoria fue espléndida. Una de las primeras en llegar fue Nieves Álvarez, que llegó acompañada de su marido Marco Severini. La modelo lució un espectacular vestido de Roberto Cavalli, que también acudió ya que fue galardonado como mejor diseñador internacional. "Estoy muy feliz por haber sido elegido, España es un país muy importante dentro del mundo de la moda", esas fueron sus palabras en el momento de recoger su premio.
Eugenia Silva eligió para la ocasión un traje de Carolina Herrera. "Elle, ha sido fundamental en mi carrera como modelo, siempre me ha apoyado y eso nunca lo voy a olvidar", comentó
Ariadne Artiles, con transparencias, llegó acompañada de su futuro cuñado Luis García (hijo del periodista deportivo Jose María García), "Acabo de llegar de Italia, donde acabo de firmar un contrato para diseñar. El trabajo me va muy bien, he estado en China y Shanghai. La verdad es que no paro, pero sí echo de menos mi casa".
José María Manzanares levantó pasiones entre las invitadas. El matador de toros fue de los pocos que optó por el esmoquin, y coincidió con Manuel Díaz, El Cordobés, que llegó acompañado de su esposa, la guapísima Virginia Troconis. "Estamos muy bien, y no queremos más, sólo seguir como hasta ahora".