Olvido Hormigos se está haciendo de oro estas semanas por la portada que protagonizó en ¡Qué me dices! donde aparecía muy cariñosa con un hombre que no era su marido, Jesús Atahonero. Se llegó a hablar de que todo era un montaje para que la exconcejala pudiera volver a la televisión, ya que tras una discusión en Sálvame Deluxe con Jorge Javier estaba vetada de todos los programas.
Ahora vuelve a confesarle a Kiko Hernández en ¡Qué me dices! que sus hijos todavía no saben lo de las fotografías íntimas, cosa que llama mucho la atención ya que se ha ido de casa a Alicante con sus tres hijos, para refugiarse en su familia porque le da miedo salir a la calle por lo que le puedan decir, y los chicos no se preguntan por qué se están yendo de casa ni qué ha pasado entre sus padres. Añade que "en su pueblo ella es la mala y sus hijos y su marido son dignos de lástima, y se les protege, así que tiene la esperanza de que no lleguen a enterarse" e insiste en que su familia sigue sin entender la necesidad que tiene de salir una noche, beber y acabar liándose con un hombre cuando tiene la posibilidad de divorciarse y hacer lo que le dé la gana.
Una vez más asegura sentirse avergonzada, pero porque le han pillado, no por lo que ha hecho. Desde la portada de la revista, la exconcejala lidera los primeros puestos de las españolas más odiadas y ahora tiene que lidiar con insultos de todo tipo, algo que ha decidido denunciar porque no puede seguir aguantando descalificativos como que es mala madre. "No tiene nada que ver mi vida sexual con mi vida con mis hijos. ¿El ejemplo que les pueda dar? Si yo lo que quiero es que mis hijos sean felices y vivan su vida, y no unos reprimidos... Todo el mundo está pendiente de lo que dirá la gente y eso es lo que luego condiciona que tú seas o no feliz", confiesa a la revista.
Sigue afirmando que se va a separar definitivamente de su marido, pero tampoco sorprendería que en tres semanas vendiera la exclusiva de que ha vuelto con él porque por fin le ha perdonado todas sus infidelidades y que confía en ella. Aunque hace unos días explicaba que no se separaba porque Atahonero no quería porque es muy tradicional, ahora, según las declaraciones en la revista, parece que ella busca su perdón y retomar la relación con su marido. "Estoy notando que estos días nos está echando mucho de menos. Todo está muy reciente, pienso que con el tiempo se le podría pasar y me podría perdonar. Es la sensación que tengo, sé que él me quiere mucho", explica.
"Quiero a mi marido como si fuese un familiar, un hermano. Le tengo muchísimo cariño, pero no como pareja. Me imagino que le pasará a un porcentaje altísimo, son muchos años, la pasión se pierde y queda el cariño", unas declaraciones que deben ser muy duras de escuchar para Jesús. Pero continúa justificándose diciendo que "para ella es importante sentirse viva y sentir pasión", aunque reconoce que le da miedo no volver a encontrar esa estabilidad y tranquilidad que siente junto a su marido.