Los reyes de España fueron los encargados de presidir, en el Hotel Ritz, la entrega del Premio Francisco Cerecedo. Como publica ¡Hola!, después de la cena los monarcas abandonaron el acto y, aunque todos pensaban que regresarían a palacio, no fue así.
Don Felipe y Letizia Ortiz se dirigieron al Teatro Fernando de Rojas, en el Círculo de Bellas Artes, para felicitar a su gran amigo y cantautor Jaime Anglada. Esa misma noche, el mallorquín presentó su nuevo álbum, Tempo Sinfónico, y organizó una fiesta posterior. En esta ocasión los Reyes no pudieron asistir al concierto, pero no quisieron perderse la celebración para felicitarle por su éxito.
Los soberanos, como buenos amigos de Jaime, quisieron estar a su lado en ese día tan especial. De nuevo, cada que vez que se encontraban con un ciudadano, éste se quedaba estupefacto y sorprendido por cruzarse con ellos, como se puede ver en las imágenes interiores de la revista.