Mariló Montero presentó este lunes en el Club Siglo XXI su libro, El corazón de las mujeres no tiene reglas, y estuvo arropada por sus dos hijos y por los expresidentes de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina y Esperanza Aguirre. Durante el acto, la presentadora defendió la necesidad de lograr un pacto de Estado para que los derechos de las mujeres sean igual a los de los hombres.
Tal y como explicó Mariló, invitó a estos dos políticos porque cree "que el derecho de la mujer es una cosa de ambos sexos". Esperanza solo tuvo palabras bonitas para referirse a Montero, como "querida y admirada". También confesó que "se sorprendió (por la invitación) porque aunque la conoce desde hace muchos años nunca habían tenido una larga conversación, ni siquiera han comido juntas". Durante el discurso, Aguirre deseó "no defraudar" a Mariló al contar "con alguien tan políticamente incorrecto". De ahí pasó a felicitarle por el libro que presentaba, ya que le pareció muy bueno.
La presentadora de TVE confesó que "muchas veces" no se siente respaldada, porque "se le trata de metepatas, de inculta, y esas cosas no son ciertas", una fama que no entiende por qué se ha ganado.
Además, habló de su experiencia con el pequeño Nicolás el pasado sábado en Telecinco. No se cree al joven, porque "no contó nada concreto durante esa hora y media de entrevista, y ella quiere ver pruebas". Le dijo a Francisco que "creía que era un becario muy listo, puede que superdotado, pero que tiene aires de grandeza".
En un momento de la conversación desveló que tanto al pequeño Nicolás como Pablo Iglesias estaban invitados a la presentación, pero que no habían podido venir porque para "Francisco no era el momento oportuno y Pablo Iglesias está en Estrasburgo de viaje".