La crónica rosa de Es la mañana de Federico, en directo desde el cine Palafox de Madrid, ha exprimido al máximo junto a Beatriz Cortázar, Carlos Pérez Gimeno y Carmen Jara la felicitación de Navidad de los reyes difundida esta semana por Casa Real.
El programa de esRadio ha buscado los segundos significados de una felicitación doble, ya que se compone de dos imágenes, una que muestra a toda la familia -Felipe, Letizia, Leonor y Sofía- y una segunda sólo con los reyes saludando a la masa congregada en el Palacio de Oriente, el día de la Proclamación. Esta última imagen, estuvieron todos de acuerdo, da pie a que interpretemos más de lo que en principio parece haber.
Según apuntó Beatriz Cortázar, que haya dos imágenes da a entender que "realmente no se han puesto de acuerdo, porque cuando hay dos es porque hay discordia y han puesto ambas", una más evidente y la segunda, con ellos de espaldas, "más artística y subliminal, con el pueblo saludando a los reyes". El fallo fundamental de esta última es que no están presentes las dos niñas, "que son lo mejor que pueden enseñar y tendrían que hacerlo más".
El que hayan elegido una imagen ya existente, perteneciente a la ceremonia de esta primavera, también da a entender que quieren sugerir que son conscientes de la idea de "gastar o no gastar" en este tipo de iniciativas, razón por la cual han seleccionado una imagen que no se ha elaborado especialmente para la felicitación navideña. No es la primera vez que se hace así, tal y como recordó la periodista: "El año pasado fue una imagen de una visita privada en el Prado en la que posaron en un determinado momento".
Se trata de una imagen en la que, de todas formas, todo está pensado: "Lo de estar de espaldas es despedirse de todo lo que ha sido una generación, un sistema, todos los empleados de Casa Real de los últimos años incluyendo al secretario de las infantas García Revenga", ahora de actualidad por razones que podríamos considerar poco adecuadas como es su relación con el pequeño Nicolás.
Pero esa imagen de estar de espaldas a lo anterior y de cara al pueblo, a quien saludan, falla en un aspecto fundamental. Tal y como observó Federico Jiménez Losantos y según una pura descripción psicoanalítica de la foto, entre ambos está "la balaustrada", una estructura que se interpone entre ambos y que sabotea ese significado. "Demuestra desconfianza total hacia la gente, han dejado atrás algo porque no se fían pero a la vez tienen pánico a la gente". La balaustrada "indica que tienen miedo al vacío y a la gente, porque si no, ¿para qué necesitas semejante balcón?".
El último elemento a criticar es el enorme vacío que hay a la izquierda de los Reyes, un blanco un tanto inquietante que en vez de centrar en la imagen a esas dos figuras centrales, Felipe y Letizia, les dispone demasiado tímidamente a la izquierda. ¿Habrán acertado los reyes con esta doble felicitación navideña?