Jesús Atahonero se convirtió en famoso, a su pesar, de la mano de su esposa, Olvido Hormigos, y el vídeo erótico que la llevó a las portadas todos los medios. Hasta entonces, él y su mujervivían ajenos a los focos en el pueblo toledano de Los Yébenes, él como carpintero y ella como maestra y concejala del Partido Socialista en la localidad.
Enseguida se comenzó a investigar quién sería el destinatario del vídeo y pronto se difundió que no era su marido, sino otro hombre. Tras un breve lapso de tiempo, Olvido Hormigos decidió aprovechar que se había hecho famosa en toda España. Y mientras ella comenzaba su andadura en los platós y dejaba atrás la política local, su marido -siete años mayor que ella- intentó mantenerse al margen, en su casa de Toledo junto a sus hijos. Hasta ese momento, a Atahonero le había ido bien en el trabajo: tal y como publicó LOC, lo bastante como para pagar a su esposa el aumento de pecho, un BMW y hasta un bolso de Louis Vuitton con sus iniciales.
Según crecía la fama de Hormigos y la polémica en torno a sus entrevistas y portadas, aumentaba el interés sobre su marido: un hombre que, al contrario que su esposa, se esforzaba por no llamar la atención y se resistía a alimentar a la prensa rosa. Tras muchos rumores sobre las infidelidades de Olvido y alguna foto comprometida entrando en un hotel con otro, Atahonero se decidió a hablar con los medios a primeros de 2014, cuando se conoció que Olvido Hormigos estaba embarazada. El marido de Hormigos habló en un plató al lado de su mujer para decir públicamente que la niña que esperaban era suya, que le habían "dolido" mucho las dudas que habían corrido por las redacciones y que amaba a su mujer, pese a sus "errores".
Atahonero, de 53 años, dejó también dicha una frase: no estaba dispuesto a perdonar ni una infidelidad más. Y en efecto, cuando ésta llegó, con el tórrido reportaje de Olvido Hormigos junto a un hombre a la salida de una discoteca, la ex concejal informó de que ella y su marido habían decidido separarse aunque, dijo, vivirían por el momento juntos en la misma casa. Y así ha sido, hasta ahora: la famosa concejala decidió entrar en la casa de Gran Hermano, separada de su esposo pero contando con su apoyo, según él mismo declaró a un reportero de Telecinco.
Contra viento y marea, Atahonero justificó la presencia de Hormigos en el programa por una "necesidad económica" y la defendió frente a los que la criticaban por participar en Gran Hermano con una niña de pocos meses. No quiso entrar en más detalles sobre una relación que sigue despertando asombro. De momento, dice, no hay reconciliación. Pero siguen viviendo bajo el mismo techo.