Desde el Centro Penitenciario de Zuera, José Ortega Cano ha escrito una carta dirigida al crítico taurino de esRadio, Andrés Amorós, en la que muestra su preocupación por el devenir de la Fiesta de los toros.
En ella, el torero "desde la soledad de mi encierro, en una celda durante quince horas de las veinticuatro que tiene el día, aislado de toda noticia taurina", pide la defensa "de una vez por todas, de muchos puestos de trabajo" que genera la Tauromaquia. Y recuerda "los ingresos que obtiene la Hacienda Pública de la Fiesta de los toros, un 21% de las taquillas en concepto de IVA, contribuciones a la seguridad social de los empleados, veterinarios, fábricas de piensos, material específico, etc".
"Pido que estemos unidos incondicionalmente en una piña, y defendamos nuestros legítimos derechos. A los aficionados de toda España, Francia, Portugal, México, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, les pido que se unan a nosotros en defensa de la Fiesta", señala el torero.
El toro bravo
"El toro bravo, como especie singular, siempre ha sido y seguirá siendo uno de los animales más bellos del mundo, y para mí el toro y el caballo son los dos animales más bellos y arrogantes que hay bajo el firmamento, además de un sello de identidad de nuestra sociedad. La imagen de nuestro toro bravo es conocida en el mundo entero por su presencia, bravura y casta: seguro que si tuviera su origen en Estados unidos sería defendido a ultranza", explica también Ortega Cano en esta misiva.
Finaliza con una observación para este "tiempo de elecciones" en el que "tanto se valora el voto de los ciudadanos": "Los aficionados al toro, que llenan las ferias de San Isidro, Pamplona, Bilbao, Málaga, Zaragoza, entre otras muchas, reportamos una importante cartera de votos que deberá ser tenida en cuenta. Con mi experiencia de toda una vida dedicada a este mundo del toreo, y también desde la humildad, quiero poner a tu disposición todo mi empeño y apoyo en pro de la Fiesta y su conservación", termina Ortega Cano.