Se nos ha ido para siempre Mari Carmen Yepes, que se hizo muy conocida a través del programa de Televisión Española La casa de los Martínez, entre los años 1967-1971. Cierto es que han transcurrido cuarenta y cinco años de su emisión; que las nuevas generaciones no tendrán siquiera referencias del mismo, mas para quienes alcanzaron a seguir las incidencias de aquella familia es muy probable que no hayan olvidado a sus protagonistas, entre los que se contaba la ahora desaparecida actriz. Su papel era el de "la tía Pilar", hermana en la ficción de Julita Martínez, la esposa del cabeza de aquella singular familia, personaje a cargo de un veterano galán del cine de postguerra, Carlos Muñoz. No se dijo nunca en los guiones a qué se dedicaba aquélla, si trabajaba en algún sitio, si había tenido estudios. Simplemente, en la trama, figuraba como una más en aquella inefable La Casa de los Martínez, en donde se lucían las "chachas" encarnadas por Rafaela Aparicio y Florinda Chico, tía y sobrina en la trama argumental.
Por aquella vivienda, tan entrañable para miles de telespectadores en las pantallas todavía en blanco y negro, desfilaban toda clase de tipos inventados por su director y guionista, Romano Villalba (que era funcionario, guía de turismo, y responsable luego del éxito de La Casa de los Martínez de Mundo camp), amén de personajes populares de la vida social española, entre actores, cantantes, deportistas, toreros, a quienes se les entregaba una llave simbólica, la llave de la casa… de La casa de los Martínez. Llegado el verano, el equipo del programa se trasladaba a la localidad de Pedro Bernardo (Ávila), pueblo natal del mencionado realizador, figurando que de allí procedían los protagonistas de la farsa. Era un espacio entretenido, sin otras pretensiones que ofrecer la imagen de una familia, en principio tradicional. Que luego no lo era tanto, por aquel incesante ir y venir de gentes de la farándula. Nadie en su casa recibe un día, por ejemplo, a un artista de la copla y otro a un campeón de boxeo, pongamos por caso. Pero esa era la guinda anecdótica amén de los sainetescos episodios.
En los que Mari Carmen Yepes se movía como pez en el agua por su indiscutible vis cómica, su simpatía natural. Era menuda de estatura, vivaracha fuera de los platós, a menudo sonriente. Intervendría, ya desaparecido el programa en una película titulada del mismo modo, que dirigió Agustín Navarro en 1970. Por cierto: un año antes de que se emitiera la primera temporada de La casa de los Martínez, los tres citados protagonistas (Carlos Muñoz, Julita Martinez y Mari Carmen Yepes) ya habían estrenado en TVE otra serie, lo que ahora se llama comedia de situación, titulada Nosotros y ellos.
Había nacido en Barcelona en 1942. Debutó en el teatro muy jovencita, con catorce años. En esa segunda mitad de los años 50 lo mismo hizo papelitos en comedias costumbristas de corte clásico ("Coplas del corregidor y la molinera") que en dramas de diverso calado ("Medea", "El zoo de cristal"). Tenía una gran afición y era asidua a las tertulias de los cómicos en el barcelonés Café de La Luna. Precisamente en la provincia de Barcelona, en Manresa, tuvo ocasión de intervenir en una de las mejores películas de Luis García Berlanga, Plácido, año 1961. Su papel era el de Martita, la novia de uno de los protagonistas de la historia, interpretado por José Luis López Vázquez.
Sin embargo, la filmografía de Mari Carmen Yepes es escasa, y apenas si la recordamos en papeles secundarios en Su desconsolada esposa, Las señoritas de mala compañía, El apartamento de la tentación, Los guardiamarinas… Fue en el teatro donde continuó interviniendo en cometidos de mayor relieve, ya instalada en Madrid a comienzos de la década de los 60, en obras como Las entretenidas, La casa de los siete balcones, El visón volador… Títulos que corresponden a variados géneros: la comedia, el drama, el vodevil… Digamos que ella cumplía en sus trabajos, era eficaz, aunque no alcanzara la condición de primera actriz, pese a sus excelentes condiciones profesionales. Se retiró de los escenarios en 1978 con Drácula, un montaje dirigido por Jaime Azpilicueta.
Después su voz volvió a hacerse muy familiar para los oyentes del programa Directamente, Encarna, a través de la cadena Cope. Lo presentaba Encarna Sánchez, quien una de esas tardes, cada semana, reunía a tres tertulianas de divertida verborrea: la citada Mari Carmen, Marujita Díaz y nuestra querida Carmen Jara (tan seguida ahora por su participación en las mañanas de esRadio). El cuarteto (pues al trío se unía la responsable del programa) daba un repaso semanal a cuanto sucedía en el mundillo de los chismes del corazón. Tal espacio llevaba por título "La mesa camilla". Luego, Mari Carmen Yepes se dedicó a su marido, el activo productor de espectáculos José Caturla, con quien colaboró a menudo, ayudándole en su labor de empresario en España de varios cantantes de primera línea, sobre todo argentinos: Jorge Cafrune, Mercedes Sosa, Los Luthiers… Caturla fue también uno de los productores de la ópera-rock Evita. Falleció el año 2000.
En los últimos años Mari Carmen Yepes sufría problemas cardíacos, que se le agudizaron hasta provocarle la muerte.