Todo el éxito profesional de Antonio Banderas choca ahora con su vida familiar. Aunque su hija Stella del Carmen es su ojito derecho, se siente culpable por no haber pasado con ella todo el tiempo que se merecía y por tantos abandonos sentimentales. El problema es que la separación de Melanie Griffith y el actor ha acrecentado este distanciamiento aún más, y llevan sin verse desde hace ocho meses, según publica Lecturas.
Por lo visto, la joven ha tomado partido por su madre y no quiere separarse de ella en ningún momento. Quizás esta decisión solo sea porque ve a su madre más débil o porque las ausencias de su padre han hecho que ella esté más unida a Melanie.
Según Rosa Villacastín, padre e hija solo hablan por teléfono y no se ven por los compromisos profesionales del actor, pero en realidad no existe una mala relación entre ellos. La joven, que ya tiene 18 años, vive sola en Nueva York y está preparándose para entrar en la Universidad Barnard. La idea del malagueño es instalarse con su hija cuando comience la carrera.
Toda esta información salió a la luz a raíz de que Antonio recogiera su Goya de Honor, el cual dedicó a su hija: "Te dedico este premio pidiéndote perdón, Stella del Carmen. A ti, hija mía". Esta dedicatoria no dejó indiferente a nadie y, casualidad o no, Griffith poco después publicó una fotografía a través de Instagram de Stella con "su amor verdadero", su novio Ari.
Todo esto hace pensar que Banderas va a hacer todo lo posible para recuperar el tiempo perdido con su hija, y volver a retomar esa relación tan especial que tenían.