La actriz británica Samantha Barks se ha sumergido en un tanque de agua para alentar a que la gente se ponga en el lugar de los peces y fomentar que se evite su consumo porque, aclaran desde PETA, "se ahogan fuera del agua".
La acción se enmarca en la nueva campaña de PETA Imagina que no puedes respirar en la que se explica que los peces se asfixian cuando los sacan del agua y en el que se pide ponerse en su lugar y mantener a los peces fuera del plato. La actriz de I'd Do Anything y Les Misérables se quitó la ropa y se sumergió en un tanque de agua fría para 'ahogarse' y posar para el anuncio e "imaginar que no puede respirar".
La directora de PETA, Mimi Bekhechi, ha asegurado que los peces tienen la misma capacidad de sentir dolor y sufrir, como los perros y los gatos y ha manifestado estar "encantada" con la colaboración de Barks, vegetariana desde hace mucho tiempo en su intento de que la población ayude a todos los animales prescindiendo de su consumo.
Según la ONG internacional, distintos estudios afirman que los peces sienten dolor, como todos los animales; que pueden aprender tareas y que tienen recuerdos a largo plazo o que usan herramientas y demuestran afecto.
Peta subraya que cuando los peces caen en anzuelos, redes o son atravesados con arpones y sacados de las profundidades del océano, atraviesan por un dolor insoportable debido a la descompresión, una intensa presión que, a menudo, rompe sus vejigas natatorias y daña otros órganos internos. "Cada persona que se vuelve vegetariana o vegana salva cada año a 100 peces y a otros animales de un sufrimiento inmenso", defiende.