Una vez más se pensó que la expulsada de Gran Hermano Vip de esta semana iba a ser Belén Esteban. Sin embargo, fue Chari la que abandonó el concurso, con un 63% de los votos. El italiano fue el primero en saber, de la voz de su novia Ylenia, que no iba a ser eliminado de la casa de Guadalix. Poco después Jordi González dio la noticia de la expulsión de Chari, algo que no sentó muy bien a la andaluza ya que "era la primera vez que la nominaban".
Este jueves Belén volvió a deleitar al público con sus llantos desmedidos porque pudo hablar con su hija Andrea a través del teléfono y por salvarse de la expulsión. Como la colaboradora de Sálvame estaba preocupada por el viaje de fin de curso de la joven y por la maleta que se llevaría, fue lo primero por lo que le preguntó.
Acercándose la final, los concursantes recibieron una llamada de sus seres queridos, por eso Belén pudo hablar con su hija. "Mamá: he aprobado todo", fue lo primero que le dijo Andrea, algo que llenó de alegría a la concursante. Ella le contestó diciéndole lo mucho que la quería y le prometió que la llevará a ver a Justin Bieber a donde ella quiera, como recompensa de sus buenas notas. Después hablaron sobre el viaje de fin de curso y aprovechó la conversación para recordarle que Miguel, el novio de ésta, tenía que comprarle una maleta. Ambas repetían una y otra vez lo mucho que se querían y no pararon de darse ánimos para aguantar hasta el final.
Fue una noche única para Belén, ya que consiguió salvarse, hablar con su hija y no salir nominada. Fede, Ángela y Aguasantas se enfrentan a la que podría ser su última semana. Lo que sí que se comenta es que el comportamiento de la Esteban ha cambiado mucho desde que la nominaron la primera vez. ¿Los abucheos y las nominaciones habrán hecho que se dé cuenta de que iba por el mal camino? Desde luego, Belén Esteban vuelve a convencer a la audiencia.