Menú
Scotland Yard pide ayuda

El irresoluble asesinato de la chica Playboy Eve Stratford

El caso podría estar conectado con otros dos asesinatos de mujeres. El asesino tendría ahora entre 60 y 70 años.

El caso podría estar conectado con otros dos asesinatos de mujeres. El asesino tendría ahora entre 60 y 70 años.
La chica Playboy Eve Stratford | Cordon Press

Han pasado 40 años de la muerte de la joven Eve Stratford, pero la jovencísima trabajadora de Playboy ha regresado esta semana a la actualidad. Scotland Yard continúa enfrascado en la investigación de sangrienta muerte y ha pedido públicamente ayuda para recabar información sobre el caso.

Asesinada a los 22 años en su propia casa de Leyton, el caso no solo sigue resultando indescifrable para las autoridades, sino que como cualquier película de asesinatos, acarrea sus propias secuelas.

Stratford, una trabajadora del legendario Playboy Club de Park Lane, apareció violada y con la garganta seccionada entre ocho y doce veces en la noche del 18 de marzo de 1975. Llevaba una media de nylon atada alrededor de un tobillo y una bufanda que le ataba las manos detrás de la espalda.

La Policía cree que la trabajadora del club conocía a la víctima, y por eso no puso impedimento en dejarle entrar a su piso. Una hora antes de su muerte, un vecino oyó una conversación en términos amigables con otro hombre. El novio de ella, el cantante pop de la banda Onyx, Tony Priest, encontraría más tarde el cadaver.

Un asesino en serie

Seis meses después, la adolescente Lynne Weedon, de 16 años, fue violada y golpeada en un callejón cerca de su casa en Hounslow tras una noche de fiesta. Era el 3 de septiembre del mismo año.

La madre de la chica, con el 40 aniversario de su desaparición aproximándose, se ha unido a Scotland Yard en su petición pública, ayudando a conectar ambos casos en el imaginario colectivo. "Somos muy conscientes de que quien asesinó Lynne también asesinó a Eve Stratford. Esa joven también vio despreciada su vida. Su familia ha muerto ahora . Otra sentencia de por vida".

Aunque la joven Weedon tardó una semana en morir en el West Middlexex Hospital, el caso permaneció sin resolver y sin avances significativos. Hasta que la Policía conectó ambos casos en el 2007. Gracias a las modernas técnicas de investigación, Scotland Yard identificó restos de ADN comunes entre las dos víctimas, que no se conocían entre sí.

Pero aún hay más. Una tercera mujer, Lynda Farrow, fue apuñalada pocos años después, en 1979, y hay investigadores -como el detective Colin Sutton, señala el diario Daily Mail- que aseguran que fue el mismo asesino, que ahora tendría entre 60 y 70 años de edad.

Londres es una ciudad con su propio historial de asesinos en serie, algunos nunca atrapados, y el que acabó con la joven Stratford podría sumarse a esa legendaria lista de innombrables.

En Chic

    0
    comentarios