María Pineda llevaba años luchando con todas sus fuerzas contra un cáncer de pulmón que, desgraciadamente, ha podido con ella a la edad de 54 años.
Una década de lucha encarnizada contra una enfermedad que ha terminado con la vida de varios miembros de su familia, entre ellos sus padres, y que desgraciadamente a primeras horas de la mañana de hoy, sobre las 7, 30, se ha llevado a la guapa malagueña para siempre.
Desde que supo el mal que padecía, María demostró poseer una gran entereza, y no dudó en plantarle cara a la enfermedad, que al final ha acabado con su vida. Su valentía ha sido envidiable.
Recuerdo la última vez que estuve con ella. Fue en la entrega de premios, que cada año otorga la Peña Primera Plana, los tan conocidos Premios Naranja y Limón. Ni qué decir tiene que el Naranja Especial fue para María, ya no solo por su valía personal sino por su coraje y forma de afrontar el mal que padecía, de esa manera tan digna. Lo recogió con orgullo y sobre todo con emoción. Atendió a todos los medios, aunque tuvo que hacer un inciso porque se agotaba. "Necesito un poco de tiempo, me pongo el oxígeno y regreso ", y así fue.
Fue muy querida por el público, y muy amiga de sus amigos, que hoy la recuerdan con cariño, como Kiko Matamoros, y su mujer Makoke, Mar Flores, Estefanía Luyck o Remedios Cervantes, sin olvidar a Joaquín Cortés, con el que mantuvo una relación sentimental durante años. A pesar de la ruptura, supieron conservar una buena mistad.
María estaba unida al empresario Emilio González. La pareja tenía planes de boda. "Nos casaremos cuando esté un poco más recuperada", declaró en diferentes ocasiones, pero por desgracia, ese sueño no lo ha podido hacer realidad.
Le afectó mucho el fallecimiento de su amiga y compañera de batalla, Carla Duval. Al final, y después de tanta lucha, el terrible cáncer ha podido con las dos, aunque su recuerdo siempre estará ahí.