La reina Sofía sigue muy apegada a su hija, la imputada infanta Cristina, y también a su marido Iñaki Urdangarín. La revista ¡Hola! muestra la reunión familiar -sin Juan Carlos- con motivo de la comunión de Irene Urdangarín, que el próximo 5 de junio cumplirá 10 años, y que celebró esta fiesta en el lugar de residencia de la familia, en Ginebra.
Ataviada con el tradicional traje blanco de Primera Comunión, Irene posa con su madre, su padre, sus hermanos y la reina Sofía, que ha regresado a Ginebra para tan destacada ocasión.
Irene, tal y como subraya ¡Hola!, se adelanta apenas unos días a la princesa Leonor, que hará la Primera Comunión este mismo mes de mayo en España. La niña es, de hecho, el único miembro de la Familia Real que recibe el sacramento fuera del país, en concreto, en Iglesia de Hermance, sita en una aldea medieval a orillas del lago Lemán.
Por su parte, la reina Sofía demuestra de nuevo que nunca perdió el contacto con su hija, responsable del escándalo de corrupción del caso Nóos, el mayor de los descubiertos a la monarquía, y de precipitar la abdicación de su marido. Pese a los esfuerzos del ahora rey Felipe VI para distanciarse de los duques de Palma, Sofía de Grecia siempre se dejó ver con ellos, aunque fuera en visitas clandestinas a Ginebra. Y ahora que su agenda oficial está despejada, adornada apenas por sus compromisos solidarios, su cercanía solo podía aumentar.