Desde el primer instante que apareció Paloma San Basilio ante el público, que abarrotaba la plaza Mayor de Madrid, no dejó de escuchar ovaciones, piropos y todo tipo de parabienes durante el tiempo que duró su actuación con motivo de las fiestas de San Isidro.
La arista, acompañada por la Banda Sinfónica municipal de Madrid, interpretó los temas de siempre, comenzando por "Luna de Miel", "New York New York", "Evita", sin olvidar "Pichi" o "La Gran Vía", entre otros.
Hubo cuatro cambios de vestido a lo largo de la actuación, a cada cual más elegante. El primero era rojo de encaje; el segundo en tonos verde agua y azules, con gran escote; el tercero de chulapo, para cantar "Pichi"; y por ultimo, uno en tonos entre marrón y gris de pedrería.
La cantante, según me comentó, deja de vivir definitivamente en Madrid. "Me traslado a Zahara de los Atunes, donde tengo una maravillosa casa frente al mar, allí terminaré la novela que estoy escribiendo, y cuando tenga la necesidad de venir a Madrid, me iré a casa de amigos, porque la mía la he vendido. Ha sido una decisión muy pensada, pero te aseguro que estoy feliz", confesó.
Paloma no deja de trabajar y acaba de regresar de una gira. "He estado más de un mes en Colombia, donde he actuado en diferentes ciudades. El éxito ha sido rotundo y estoy muy contenta ", declaró.
La propia Paloma me comentó lo feliz que está ejerciendo de abuela: "Echo de menos a mis nietas y siempre que puedo me voy a Los Ángeles, donde viven, para estar con ellas y con mi hija".
Una noche mágica donde la artista dio lo mejor a un público que se lo agradeció en todo momento. Felicidades