Cristiano Ronaldo se encuentra de vacaciones en Saint-Tropez. Solo y sin la compañía de Irina Shayk, con la que rompió hace unos meses, el delantero del Real Madrid ha huido para descansar fuera de la capital española, lejos del movimiento en los despachos del equipo y de la llegada del nuevo entrenador, Rafa Benítez.
En compañía de sus amigos, Cristiano fue avistado en el Club 55 y en el Lionchase, el barco de Sir Philip Green, billonario que posee la cadena de tiendas de ropa Topshop, y su familia, entre las que se encontraba su hija Chloe.
A sus 30 años, el delantero disfruta en compañía de sus amigos, con quienes ha llegado a ser fotografiado bailando en las aguas cercanas a la localidad francesa. Cristiano tomó el sol y posó con ellos para Instagram, totalmente ajeno a los resultados de la presente temporada.
Todo ello, además, sin mujeres a la vista, por mucho que haya sido relacionado con la explosiva italiana Alessia Tedeschi. Por el momento, ninguno de los dos se ha pronunciado sobre el asunto.