Como era de esperar, Isabel Pantoja ha disfrutado de su primer permiso carcelario en Cantora, rodeada de su familia y amigos.
La cantante, en estos primeros días, según me cuentan, ha estado tranquila, disfrutando de los suyos y, en especial, de su madre y nietos. No se ha dejado ver ya que no ha abandonado su finca y ni ella ni ningún miembro de su familia ha hecho declaración alguna sobre cómo se encuentra. Lo que sí es cierto es que a su salida del centro penitenciario presentaba un aspecto mucho mejor que cuando entró.
Durante este primer permiso, Cantora ha sido un continuo ir y venir de gente. Se ha podido ver entrar y salir a diferentes miembros del clan como a su hijo Kiko que en alguna ocasión iba en compañía de su novia Irene o a su hermano Bernardo, aunque todos han guardado silencio y no han querido contar ningún detalle en torno a la artista.
El mayor de los Pantoja salió con su novia para hacer unos recados a Medina Sidonia. Estuvieron desayunando y, a la salida de la cafetería, les preguntaron por su hermana pero evitaron responder. Lo mismo ocurrió con Kiko que para evitar a los medios de comunicación, que se encuentran apostados día y noche en la entrada de la finca, estuvo a punto de colisionar con un coche que pasaba en el momento de salir e incorporarse a la carretera.
Al hijo de Pantoja se le ha visto éstos días muy pendiente de su madre, tan solo se ha separado de ella, para cumplir con un compromiso profesional. El Dj acudió a pinchar a una conocida discoteca y evito hacer declaraciones en torno a cómo estaba su madre.
Como era de esperar, el mutismo ha sido total durante estos primeros días en los que Isabel ha podido disfrutar de su primer permiso fuera de la prisión de Alcalá de Guadaira, en la que cumple condena por blanqueo de capitales, y las únicas imágenes han sido las de su salida y entrada al centro penitenciario.
Habrá que esperar al segundo permiso para ver si hay más suerte y cuenta algo de su experiencia, aunque no será fácil.