Algo más de seis meses después del fallecimiento de la duquesa de Alba, su hijo mayor, Carlos Fitz-James Stuart, se ha convertido de manera oficial en el duque de Alba. Lo confirma el BOE, que señala que la sucesión del título ha sido finalmente aprobada por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, en nombre del rey Felipe VI.
Carlos ha asumido también los títulos de duque de Berwick, marqués del Carpio, conde de Lemos, conde de Lerín y condestable de Navarra, duque de Liria y Jérica, conde de Miranda del Castañar, conde Monterrey y conde de Osorno, nueve distinciones por las que deberá abonar la cantidad de 24.929 euros.
Además, se le expedirán cerca de 29 títulos (el ducado de Almazán, el condado-ducado de Olivares...), por los que tendría que desembolsar otros 26.161 euros. El descendiente de la duquesa recibe así todo el peso de la Casa de Alba.
El nuevo duque estrenó su título en la recepción que Felipe y Letizia, los reyes de España, ofrecieron en el Palacio Real de El Pardo con motivo del acto conmemorativo del bicentenario de la Diputación de la Grandeza de España.