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Ben McKenzie y Morena Baccarin planean su boda

Los dos actores de Gotham, también pareja en la vida real, esperan un bebé y planean casarse.

Los dos actores de Gotham, también pareja en la vida real, esperan un bebé y planean casarse.
Morena Baccarin y Ben McKenzie | Cordon Press

Ben McKenzie y Morena Baccarin no sólo son pareja en la ficción, sino también en la realidad. Tras anunciar el embarazo, la pareja protagonista de la serie Gotham se prepara para dar el gran paso: ambos planean casarse.

Pocos días después de conocerse la buena nueva del embarazo de la pareja de protagonistas de Gotham, TMZ ha destapado las intenciones matrimoniales del actor de 37 años y la actriz de 36.

Según los documentos del divorcio de la actriz y el director Austin Chick, ella vivirá con el pequeño Julius en Nueva York. Además, y según estos mismos documentos del divorcio a los que ha tenido acceso el portal, la intérprete confirma su intención de contraer nuevo matrimonio. "Hoy estoy en una nueva relación de compromiso. Tengo la intención de volver a casarme. Además, estoy de tres meses y medio", confirma la actriz en este informe con el que se solicita el divorcio de su primer marido, Austin Chick.

El proceso de separación no ha sido plato de buen gusto para la intérprete brasileña. "Toda esta situación no es divertida para mí", aseguraba Baccarin al magistrado que se encarga de su caso. Chick ha sido muy duro en sus declaraciones al asegurar que su mujer le fue infiel con Ben.

El cineasta mantiene que cuando la actriz quedó embarazada, el pasado mes de junio, todavía vivían juntos y trataban de arreglar sus desavenencias. Morena, que ganó la batalla legal por la custodia de Julius con el que vivirá en Nueva York, sostiene que la pareja estaba rota ya desde el pasado mes de marzo.

Según queda establecido por el juez, Chick podrá ver a su pequeño una vez al mes durante ocho días y podrá tenerlo en su casa de Los Ángeles cada dos meses. Sin embargo, Austin no se conforma. Mientras, el tercero en discordia, McKenzie, se mantiene en un discreto segundo plano y ni siquiera dice esta boca es mía.

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