La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Beatriz Cortázar, Carlos Pérez Gimeno y Rosa Belmonte para desgranar todos los asuntos de la prensa del corazón. Incluyendo la presunta estafa divulgada por El Mundo este fin de semana, y que afecta a nada menos que a 15 personas, muchas de ellas muy conocidas.... Y es que, tal y como explicó la periodista Beatriz Cortázar, la situación implica "mucho dinero y mucho nombre conocido".
Carlos Sáinz, Alejandro Sanz, Victoria Valdés, Francisco Javier Cavero de Carondelet y Christou, Cristina Tárrega, Fernando Hierro... todos ellos figuran como víctimas en una presunta estafa "piramidal" y de "desvío de fondos" hacia otras empresas familiares. Todo orbita -explicó- en torno a los ricos vecinos del residencial de lujo de La Finca, en Madrid, y la figura del mediático arquitecto Joaquín Torres, conocido como el "arquitecto de los famosos". O mejor dicho, de sus hermanos, que utilizaron a éste como gancho para hacerse con un puñado de inversores.
Cada uno de estos nombres aportó nada menos que medio millón de euros aproximadamente en concepto de ampliación de capital para entrar en el proyecto de construcción de una planta de biodiésel en Barajas de Melo (Cuenca). En total, Meloil se hizo con 7,3 millones procedentes de estos accionistas, entre los que también figuraban los presidentes de Bankinter y Mutua Madrileña. Pero no sólo eso: además de estas cantidades procedentes de inversores, los Torres también consiguieron otros cinco del Estado, entre otros 15 procedentes de Hispania Melo. En total, Julio Torres consiguió un total de 27,4 millones de euros para desarrollar su proyecto.
"Es una estafa con muchos famosos vinculados", todos ellos "gente que ha tenido relación con Torres en sus casas", y que se da porque "alguien tira de agenda y los aglutina, y acaban siendo unos amigos de otros". Los hermanos del arquitecto, Julio y Maite Torres, recurrieron a éste para hacerse con el aval -y el dinero- de todos estos famosos en un "entramado de empresas que era una especie de inversión tecnologica que transformaba aceites industriales en biodiésel, en energía ecológica".
Tal y como explicó Cortázar en esRadio, "el dinero de esta planta de Cuenca, que está abandonada, se desviaba para tapar otros agujeros e inversiones que luego no salían".