La vida de José Ortega Cano ha cambiado considerablemente. Tal y como informa Carmen Duerto en La Razón, este viernes recibirá un homenaje, llamado Toda una vida, en Esquivias, Toledo, y el fin de semana hay una exposición dedicada al diestro en la Casa de Cultura del municipio, formada por 80 fotografías de sus mejores faenas, algunos trajes de luces y utensilios taurinos. Antes de esto, el diestro ha querido hablar con la periodista para desvelarle cómo se encuentra tras su salida de la cárcel.
Según confiesa el torero a la periodista, "se encuentra tranquilo", ha recuperado la ilusión y la alegría. Algo fundamental para recuperarse fue "la fe" y "todo el apoyo de su familia, tanto de su mujer, como de sus hijos". A esta energía renovada se le suma "que es una persona trabajadora y que le gusta la actividad" por lo que no descuida ni los negocios ni se aparta de la tauromaquia.
"La experiencia de verse privado de la libertad y esas vivencias te tienen que transformar. En todos los sentidos. En mi vida he pasado muchas cosas, la profesión de torero es muy dura. Con estos percances y los éxitos he saboreado toda la clase de sensaciones. Pero mi paso por prisión ha sido algo que no me esperaba y sólo gracias a la fe no decaí y me dio fuerza. He valorado mucho las cosas", confiesa a Duerto.
Está a punto de cumplir 62 años y "cada mañana da gracias a Dios por vivir un día más" y quiso dejar claro que está agradecido por todas aquellas personas que le han reconocido la trayectoria con este homenaje. Ahora solo piensa en "vivir tranquilo, disfrutar de los suyos y en no dejar de torear".