La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con la presencia de Beatriz Cortázar, Alaska y Carmen Jara para desgranar todos los asuntos de la actualidad social. De nuevo encabezados por la boda de Cayetano Rivera y Eva González, que tuvo lugar el pasado viernes en Sevilla... o más bien de uno de sus invitados más destacados, el extorero Fran Rivera, hermano del novio y uno de los principales personajes de la prensa rosa nacional.
La periodista Beatriz Cortázar relató un incidente que retrata las contradicciones de Rivera con la prensa rosa, con la que mantiene un peculiar "pulso". Y es que Fran por un lado "la odia pero a la vez tiene una agencia de cabecera que le hace todas las exclusivas".
Cortázar relató en esRadio lo que ocurrió en El Programa de Ana Rosa hablando de la boda de Eva González y Cayetano Rivera. "Hicieron una conexión para que Fran Rivera hablara del asunto, y él estuvo amablo, no excesivamente simpático pero bien". Durante su diálogo con los colaboradores -explicó la periodista en Es la mañana de Federico- Fran "no contestaba a lo que no quería, como siempre", sobre todo el lo referente a temas como su mala relación con su hermano Kiko Rivera, con el que aseguró llevarse "de maravilla" aunque sin dar explicaciones sobre la discusión que mantuvieron, la devolución de cosas "de su padre Paquirri que él le había pedido".
El problema surgió cuando llegó el turno de la propia Cortázar para formular preguntas a Rivera. "En un momento dado yo le iba a preguntar algo que para mí viene al caso, y cuando le dije quién era me dijo que no paraba de criticar y que le daba mucha pena lo que hacía". Tras esta inesperada reacción, la periodista explicó en esRadio que ella se dedica a "opinar, analizar e informar, y que a mi en la vida me dan pena otras cosas".
No obstante, optó por no "entrar al trapo" para poder formularle esa pregunta, si tenía pensado asistir al funeral de Cayetana de Alba que tendrá lugar a finales de mes en Sevilla. "Algo que creo que venía a cuento teniendo en cuenta la fecha y la relación que tuvieron". Rivera, molesto por la pregunta, "dijo que no pensaba contestar. Por el cariño que le tenia la duquesa a Fran lo lógico podría ser que fuera, no era nada descabellado. No le gustó la pregunta, bueno no le gustó nada de lo que le pregunté, pero es lo que tiene, cuando uno vende sus memorias para hablar de los Alba y de su vida... Todo lo que yo le decía le molestaba".
Tal y como se dijo en la mesa de la crónica rosa de Es la mañana de Federico, "hay que encajar que uno no tiene una agencia de prensa que le ríe las gracias". Y que la simpatía "es algo que se tiene o no se tiene"...