El empresario hotelero, Joaquín Capel, acaba de inaugurar un nuevo restaurante en la plena Gran Vía de Madrid, al que acudió un gran número de amigos de la pareja. En todo momento se les vio felices y, como ellos mismos dijeron, lo están volviendo a intentar. "Estamos como novios, no vivimos juntos, ya lo hicimos en su momento y no salió bien. Ahora cada uno vivimos en nuestra casa y vamos a ver lo que ocurre", comentaron.
Según contó Joaquín, ese era el segundo local que abría en Madrid y ya está buscando otro más: "Me gustaría otro por el barrio de Salamanca, con las mismas características de éste, que se llame OVEN y que la especialidad sea la cocina italiana. Lara me ayuda bastante y está pendiente siempre que su trabajo se lo permite".
Mientras, Lara comentó lo bien que están sus hijos. "El mayor, que ya tiene 17 años, vive en Zaragoza, es buen estudiante y lo compagina con el baloncesto, es igual que su padre. Yo continuo con la obra de teatro de los Diez negritos y seguiremos de gira el año próximo al completo. Me lo acaban de confirmar y estoy encantada. Sacar a dos hijos adelante no es fácil", declaró.
Al preguntarles por si hay planes de boda, la actriz comentó en tono sarcástico que no tenía ni un anillo. "No está el tema para pedruscos", bromeó mientras que su novio quiso dejar claro que todo llegará y que por su parte está seguro de que este quinto intento de apostar por su relación será el definitivo. "Estamos viviendo un segundo noviazgo y es un momento muy dulce", dejaron claro.
Laura Valenzuela, madre de Lara, no acudió. "Mi madre prefiere salir de día, la noche ya le cansa. Está muy bien y le ha dicho a Joaquín, con el que se lleva muy bien, que la invite cualquier día a almorzar y así lo conoce", expolicó.