Una de las agentes encargada de la seguridad de la heredera al trono de Holanda, la princesa Amalia, olvidó su arma reglamentaria en los servicios del colegio donde estudia la niña, la escuela católica Christelijk Gymnasium Sorghvliet, tal y como informa la revista ¡Hola! Un grupo de compañeras del instituto encontró el arma cargada e informaron de inmediato de su hallazgo.
El grave incidente tuvo lugar el pasado 13 de octubre aunque trascendió a los medios holandeses el 10 de diciembre. Según la portavoz de la Policía, se trata de "un fallo humano que no debería haber ocurrido". La agente no ha sido sancionada pero se ha abierto una investigación interna en el Servicio de Vigilancia y Seguridad, el cuerpo policial que se dedica de forma exclusiva a proteger a todos los miembros de la Casa Real.
La princesa de Orange cambió de colegio este curso y el centro escolar preparó su llegada con las fuertes medidas de seguridad que exige. Los padres fueron avisados a través de un comunicado, según la publicación: "Una vez que pudimos constatar que el incidente se resolvió rápida y escrupulosamente y que la seguridad de nuestros alumnos nunca estuvo en riesgo, decidimos no mencionarlo a los padres", informó la dirección.