Parece que las Navidades no serán tan amargas para José Ortega Cano. El torero está disfrutando de la libertad condicional en un ambiente de paz familiar y prefiere dedicar el tiempo libre a actividades solidarias. Muy amigo de doña Josefina -dueña del Gran Circo Mundial- acudió junto a su pareja, Ana María Aldón, a una de las funciones del circo madrileño.
La propietaria ofreció a Ortega Cano participar en uno de los espectáculos y actuar para los niños por una buena causa: colaborar con la Fundación Carmen Pardo-Valcarce. Así, el torero se vistió de Charles Chaplin para que los más pequeños disfrutaran.
Aunque parecía que su hijo José Fernando terminaría por arruinar las fiestas, el hijo del torero ha retomado la terapia y vuelve a estar interno en una clínica especializada para tratarse de sus adicciones, aunque sale a menudo para pasar tiempo con su familia. Por otro lado, su hija Gloria Camila continúa ilusionada con sus planes de convertirse en diseñadora y empresaria y ha abierto una tienda de moda en Sevilla.
Ana María Aldón también está muy contenta con la decisión de José Fernando de volver a la Clínica López Ibor. "Con la vuelta de José Fernando a la clínica estamos más tranquilos", reconocía.